Las situaciones personales de cada uno suelen variar a lo largo de los días. Hay algunos en los que la vida nos sonríe pero otros en los que todo se ve gris y lo que es peor, a veces se alargan más de lo necesario. Cuando eso ocurre, nada mejor que saborear los pequeños placeres que el entorno que nos rodea nos ofrece, cual perrillo al ver un trozo de salchicha que su dueño tiene entre manos y que va a parar a su boca.
Amigos que viven lejos y que vienen a pasar una temporada aquí cerca, excursiones inesperadas, tiempo que paulatinamente va abandonando el frío a favor de la luz del sol, etc. Son cosillas que no solucionan la vida como el gordo de la lotería pero dan un poco de color a la rutina diaria.
La primera alegría tiene que ver con mi coche. Llevaba unos meses que el motor me estaba tocando las narices bastante. Cuando le daba la gana se paraba y no quedaba otra opción que parar en el arcén y esperar a que le diese la gana de arrancar. Un par de veces apareció la policía y una de ellas dos fornidos agentes tuvieron el detalle de empujarlo hasta un camino, para mi tranquilidad y los del resto de usuarios de la vía.
Después de acabar con mi paciencia (en la medida de lo posible intento reparar yo mismo lo que puedo) lo llevé al taller y estuvo tres semanas, en las que el motor no dio fallo alguno. Los pobres mecánicos tocaron alguna cosa a ojo y hace dos sábados, con la compañía de alguien experto en estos menesteres, lo saqué a la carretera. El coche se portó, funcionando muy bien durante 150 - 200 km. para mi regocijo y tranquilidad.
Otra pequeña alegría vino hace dos días mediante la música. A veces tengo puesto un canal musical mientras estoy por casa y empezó a sonar la canción que viene a continuación. Supongo que la mezcla de esa potencia, ese videoclip a modo de collage y el guitarrista que está como un queso ha hecho que lleve desde entonces sin parar de oírla, además de provocarme un subidón cada vez que suena. Dadle al play y abrid vuestro corazón y alma, como bien reza.
Pseudoalucinación parasitaria de hoy: Heart & soul - Twin Atlantic.