miércoles, 31 de diciembre de 2014

Acaba el año...

... Y toca hacer la consabida reflexión de lo que ha sido y lo que se esperaba de él.

Aunque todos los años me plantee propósitos para los 12 meses venideros, suelo ser bastante realista a la hora de definir el alcance y el número de los mismos. Es por eso que me había hecho tres grandes propuestas:

- Encontrar trabajo: fracaso rotundo, aunque no será por dedicarle tiempo ni energías.

- Sacarme el niver C1 de inglés. Nunca me había preparado título alguno de idiomas, así que empecé en enero en la academia como si estuviese en otro planeta. Ocho meses después me presentaba a mi tercera convocatoria que resultó aprobada. El logro del año.

- Ir a nadar. Empecé con energías pero después de verano dejé de ir. No he renovado el abono para 2015.

Luego están las cosas que no me he propuesto y he conseguido, sobre todo en lo personal. Lo miro y lo veo todo como si fuese una nebulosa, sin un hito que cumplir, pero no tengo la sensación de haber perdido el tiempo, ni haber avanzado mal y querer volver hacia atrás.

Para el año que viene, sigue en pie el primer punto de los propósitos. Todo el mundo me dice que este año seguro que sale algo, pero eso pensaba yo hace doce meses. En lo personal y sentimental, sólo quiero no quedarme quieto lamentándome de mis miserias. No me propongo más.

Tengo más metas, pero esas sólo dependen de mí y de mifuerza de voluntad, así que veo mucho más fácil cumplirlas.

Feliz 2015.

Pseudoalucinación parasitaria de hoy: Losing a year - Jeff Hanson.


Aunque esta canción sea de 2005, ha sido uno de mis descubrimientos del año.

viernes, 26 de diciembre de 2014

Indecisión

Hace un tiempo que hablando con un chico al que conocí por casualidad (sin intenciones "a priori") llegó el tema de ropa de invierno. Así, como quien quiere la cosa, me acabó proponiendo ir a una localidad cercana a comprar ropa junto con un amigo suyo. Este pueblo es conocido por su industria del calzado.

El plan que suelen hacer en estos casos es ir a comprar cosas y después acercarse a unas pozas termales que hay a 5 km. a darse un baño. Esas pozas abiertas al público están muy bien, de hecho las suelo visitar con un par de amigos con frecuencia, sobre todo en invierno. Me llamó un poco la atención que, al decirle con quién solía ir, me soltó un comentario del estilo "Mira qué pillín" (se me olvidó mencionar el hecho de que son amigos sin derecho a roce).

El caso es que, al llegar a casa ese día, mi cabeza despertó y empezó a maquinar malamente. Luego descubrí que en dichas pozas, una vez se queda todo a oscuras, el agua calentita empieza a hacer de las suyas, los cuerpos se arrejuntan y... Bueno, mejor me callo que ya he dejado clara la idea, ¿no?

La idea siguiente fue: ¿qué narices harán ellos allí? Partiendo del hecho de que yo quedaba "fuera de juego", me daba miedo de verme en una encerrona y, de alguna manera, encontrarme muy incómodo y cortarles el rollo a ellos, así que días después le mandé un Whatsapp diciendo que iría a comprar ropa pero a las pozas no. Desde entonces, no volví a tener noticias del evento hasta el pasado septiembre.

Ya que necesitaba el pantalón, volví a recordarle en hecho de ir a comprarlo y a las pozas. Pero había otro motivo: el hecho de que ellos podrían hacer lo que quisieran, que yo me iba a recrear en el agua calentita y olvidarme del resto del mundo, como suelo hacer cada vez que voy. En ese momento, me dijo que no me había vuelto a decir nada porque yo no quería ir a las pozas. Para más inri, cuando le dije que solía ir con amigos "sin derecho a roce" me soltó indirectas del estilo: "Pues qué aburrido, ¿no?".

Dijo que ya me comentaría para ir pero no ha vuelto a mencionar el tema. Me temo, y a riesgo de parecer pretencioso, que quería algo conmigo pero mis indecisiones y mi mala cabeza me hicieron perder una oportunidad y quedarme pensando desde entonces en lo que pudo ser y no fue.

Pseudoalucinación parasitaria de hoy: Mi alma perdida - Amaral.

domingo, 21 de diciembre de 2014

Versiones y perversiones IV

Dado que la versión que traigo hoy es tan conocida, esta vez voy a mostrar las canciones al revés, primero el tema principal de la película "El Guardaespaldas" cantado por Whitney Houston y después la original.


48 millones de copias vendidas, 14 semanas en el nº 1 en Estados Unidos... ¿Qué decir de esta canción que no se sepa ya? No se me ocurre nada. Únicamente que si no la has escuchado nunca es que has pasado los últimos 25 años encerrado en un búnker en las costas albanesas.

Pues bien, esta canción es una versión de un tema country compuesto por Dolly Parton a principios de los 70. Mira el vídeo que pongo a continuación y verás que la estética no deja lugar a dudas.


Además, en 1981, grabó una segunda versión para la película "The Best Little Whorehouse in Texas". En ella, Dolly interpreta a la regente de un burdel que un presentador de televisión quiere cerrar porque atenta contra la buena moral. Burt Reynolds interpreta al Sheriff del pueblo y amante de la Parton. Muy Country todo.


La verdad es que esta última es mi preferida. La descubrí allá por 1993 y a pesar de que no tiene la voz de Whitney, la canción en conjunto me gusta más, con esos arreglos country que me encantan.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

A las penas puñaladas

En la constante y siempre cargante búsqueda de curro, hice una entrevista para ir a trabajar tres años al extranjero. En un principio la primera entrevista fue mal y no creía que me fuesen a llamar pero me equivoqué: la semana siguiente estaba haciendo la segunda. Salí con mejor sabor de boca que en la primera pero la cosa no culminó. De las dos personas que optábamos al puesto cogieron a la otra. Está claro que no me puedo fiar de mis sensaciones.

Alguna cosilla voy moviendo, pero no se concreta nada (de hecho, creo que ha sido la constante durante todo este tiempo de sequía). Para más inri, el fin de la prestación de desempleo está a la vuelta de la esquina. No es tanto el problema del dinero sino el hecho de que el tiempo se pasa volando y me preocupa este gran intervalo desconectado del mundo laboral.

Una buena manera de paliar esto último es dedicarte a hacer cursos y demás zarandajas. Ya cayó el Advanced de inglés (que me costó grandes sesiones de paciencia) y he empezado con el francés y el alemán. Fuera de los idiomas, estoy a la espera de que me llegue el material del máster que me va a tener ocupado un año entero y han caído unos cuantos cursos de corta duración, aparte de la guitarra.

Otra alternativa para sacar el lado positivo de esto es aprovechar la libertad que me da el no tener que fichar de lunes a viernes y dedicarme a viajar. De hecho, tengo planeados tres salidas de aquí a febrero. En enero me voy a Madrid de visiteo, y además podré ver a un buen amigo que vivía lejos y que, por coincidencia de fechas, estará por allí esos días.

Si paro, pienso. Y eso es malo.

Pseudolalucinación parasitaria de hoy: Pasa la vida - Alejandra Guzmán.



martes, 9 de diciembre de 2014

Pitufadas

Existe un efecto en las grabaciones musicales que consiste en elevar la frecuencia fundamental de un sonido, sobre todo de la voz humana, y sus armónicos de tal manera que suene más agudo. Creo que una expresión más técnica es "subir el pitch". En soportes analógicos, como las cintas de cassette o los discos de vinilo se conseguía facilmente aumentando la velocidad de reproducción. ¿Quién no ha probado a escuchar un LP de 33 revoluciones a 45 o una cinta con el play pulsado a la mitad del recorrido?

El nombre más común para este efecto de sonido es "pitufadas", supongo que asociado a los álbumes que sacó el holandés Pierre Kartner bajo el nombre "El Padre Abraham y los Pitufos" a finales de los 70 y principios de los 80. De hecho, el cassette "Veo veo" cayó en mis manos allá por mi más tierna infancia.


Pero entraron los 90 y los Pitufos descubrieron la Ruta del Bakalao y los tripis. Dejaron al Padre Abraham (que ya no estaba para esos trotes) y sacaron varios discos de dudoso gusto haciéndose llamar "Los Pitufos Makineros". Así como sus primeros discos me resultan entrañables, esto ya me parece insufrible.


Fuera de nuestro país, este efecto de sonido ya se llevaba asociando a otros personajes mucho antes de que estros seres azules llegaran a ver la luz en el cómic. En 1958 salieron al mercado "Alvin y las Ardillas" e hicieron ganar algún Grammy a sus creadores por el uso del mismo. Ni que decir tiene que estos personajes llevan casi sesenta años regalándonos pitufadas.


Dentro de la música "adulta" (por llamarlo de alguna manera), este efecto ha sido utilizado por los más diversos artistas. En la época en la que el LSD campaba a sus anchas, David Bowie nos contaba la historia de un gnomo que apareció en su casa y que no se podía quitar de encima.


Ya sin asociarlo a seres o animales diminutos, Ike Turner también cayó en las redes de las pitufadas.


En tiempos más recientes, ya bien entrados los años 90, llegó esta canción de Supergrass. Van un paso más allá y lo combinan con el falsete. Un poco más y esta canción sólo podrían escucharla los perros.


A partir de aquí es difícil descubrir canciones que usen este efecto y que no formen parte de la música electrónica de baile. Ahora mismo, me viene a la cabeza este título:

Igual esta otra no está tan encasillada en este género:


Hasta aquí mi selección. No están todas las que son pero creo que son suficientes como para estrujar la paciencia del lector.

Pseudoalucinación parasitaria de hoy: Veo veo - El Padre Abraham y los Pitufos.

domingo, 7 de diciembre de 2014

Odio

El otro día, me dio por rescatar este vídeo de mi memoria. Lo cierto es que me produce sensaciones encontradas. Por un lado, me parece una salida del armario con un genial sentido del humor y sin dramatismos pero por otro lado me da la impresión que es fácil de malinterpretar el mensaje real y provocar mayor ridiculización.

No es secreto para nadie que de Millán Salcedo han corrido todo tipo de rumores sobre su orientación sexual. No es mi intención incidir sobre ellos. El motivo de hablar sobre esto es que, el otro día, buscando opiniones sobre este vídeo por internet me topé con esta noticia.

Hago un resumen: uno de los más reconocidos y queridos humoristas de los últimos 30 años es invitado a dar el pregón de fiestas en su localidad natal, del que lleva ausente muchos años y con el que quiere retomar contacto. Entonces recibe amenazas anónimas para que no se acerque. Eso provoca que Millán tenga que renunciar y el pueblo se queda sin pregón por parte de uno de sus vecinos más ilustres.
 
Ya es un tema que va más allá de la discriminación o los prejuicios. Estamos hablando del odio puro y duro. La pregunta que me hago es: ¿qué es lo que habrá pasado por la cabeza de la persona para criar tanta rabia hacia una persona sólo por su condición?

 Hay gente que da mucho miedo.
 
Pseudoalucinación parasitaria de hoy: Beautiful - Christina Aguilera.

lunes, 1 de diciembre de 2014

1 de diciembre

Supongo que, a estas alturas, todo el que lea estas palabras ya sabrá que hoy es el Dia Mundial de la Lucha conra el SIDA. No creo que ponga nada que no se sepa sobre prevención y no estigmatización de los enfermos, pero sí me gustaría hacer una reflexión a nivel pesonal y me gustaría verlas contrastadas con vuestros comentarios.

Soy de la generación que nació a finales de los 70, poco antes de que la pandemia saltase a la luz. A pesar de que mi infancia la pasé en un pueblo muy pequeño, quien más quien menos veía la tele y sabía que esa enfermedad estaba ahí y no tenía cura. Llegó el instituto a mediados de los 90 y empezaron las campañas de prevención. Campañas que resultaron muy útiles y consiguieron que el nivel de contagios fuese hacia abajo, al menos en los países desarrollados. Sin embargo, estoy percibiendo que desde hace unos quince años esas campañas han desaparecido. Esto, junto con la cronificación de la enfermedad, ha hecho que la gente se haya relajado y haya vuelto a subir el número de contagios. ¿Por que ocurre esto? ¿A quién le puede interesar? ¿A la iglesia, a las compañias farmacéuticas? Yo qué sé...

Al comienzo de la pandemia y fruto de psicosis y desconocimiento, algún oportunista cargado de homofobia la etiquetó como la enfermedad rosa y el castigo divino. Es injusto que se castigue a un colectivo de esa manera, sobre todo hoy que se conocen perfectamente los motivos de la transmisión de la enfermedad. Pero no deja de ser reseñable que, sobre todo, las asociaciones LGBT tienen muy presente dicha enfermedad en sus áreas de trabajo. Eso hace que, desde que admití mi orientación sexual tengo presente que es algo que "va más conmigo" que antes. ¿Debería ser así? Más dudas.

Y ahora viene la conclusión de todo esto: tengo miedo. Miedo a la enfermedad, a cómo podría afectar a mi vida y al rechazo. He leído mucha información al respecto sobre prácticas de riesgo y cómo evitarlas, pero nunca estoy tranquilo del todo porque bien es sabido que la protección total no existe.

Y sobre todo tengo miedo de la persona que no sabe que está contagiada o lo oculta, no de la que se sincera en un ataque de valentía. Esas personas merecen todo mi respeto y cariño, ya que demuestran que me aprecian y me lo ponen más fácil para hablar las cosas y confiar en ellos. Mis miedos no son excusa para condenar al ostracismo a nadie, aunque, ¿sería capaz de vencerlos en el día a día? Pues sería un esfuerzo grande a pesar de todo.

Pseudoalucinación parasitaria de hoy: El fallo positivo - Mecano.


sábado, 29 de noviembre de 2014

Super Discolandia

Tenía yo varias versiones pensadas para publicar en su correspondiente post pero las descarté ya que no encuentro el audio en internet de manera fácil (ni Youtube, ni Grooveshak, ni Spotify, ni esas páginas raras que salen en Google ni nada). Dos de ellas venían incluidas en el doble LP "Super Discolandia", editado por Discos Belter en 1983. Tengo este LP guardado en un cajón de casa y no he tenido el estómago de ponerlo a sonar de nuevo, pero alguien ha tenido la idea de colgarlo por completo en Youtube:


Como puedes comprobar, se trata de concentrar todas las estrellas infantiles con las que contaba la discográfica. Hoy en día ni todo el H&S del mundo podría con toda la caspa que se concentra en las veinticinco canciones que componen el álbum.

Muchas de ellas son versiones. Para mí hay dos que, desde la perspectiva que da el tiempo, me han llegado a impactar. La primera es una versión del "Physical" de Olivia Newton-John hecha por una cantante llamada Diana. Hay que recordar que en la canción original, Olivia cuenta cómo las cenas románticas y los paseítos están muy bien, pero que lo que ella quería era dar rienda suelta al animal que llevaba dentro y, a poder ser, de manera horizontal. Para llevar las cosas más lejos, el videoclip está filmado en un gimnasio donde los usuarios no parecen estar muy interesados en las mujeres, a pesar de estar tan de buen ver como la pobre Olivia.

Con estos antecedentes, los responsables de crear la versión para Diana creyeron que una interpretación literal de la misma igual no era muy apropiada para una niña de unos seis años, así que cambiaron la letra por otra donde promueve la práctica del ejercicio físico, sobre todo si una manada de leones viene a visitarte cuando entras al Metro. Sin embargo, me da la sensación  de que se les acabaron las ideas al llegar al estribillo. Podéis escuchar esta canción en el minuto 27:00 del vídeo.

La otra versión está en el minuto 50:40, interpretada por un grupo llamado Interfase. Desconozco más datos acerca del grupo (componentes, discografía, etc.), pero todo apunta a un grupo creado ex-profeso para este álbum e interpretar versiones "low-cost" de temas de éxito. Si ya eso suena aterrador, más aún el cascar en un disco infantil el "Barco a Venus" de Mecano. A estas alturas de la vida ya no es secreto que esta canción se iba a llamar "El yonki" y trata sobre la adicción a las drogas. Y encima ni se molestaron en cambiar una sóla coma de la letra...

Pseudoalucinación parasitaria de hoy: Barco a Venus - Mecano.

 

jueves, 27 de noviembre de 2014

Es mentira

Hace tiempo que descarté la idea de estar siempre agradando al que tengo delante. De la misma manera que yo intento siempre respetar los espacios de los que tengo alrededor, hago saber que yo también tengo mis opiniones y mis preferencias que no pueden ser compartidas con los demás.
Cuando era crío igual intentaba más desesperadamente ser aceptado por los demás. Craso error del que me arrepiento. En el instituto llegué a la conclusión de que si tenía que ser algo con lo que no casaba, mejor estar solo. A partir de ese momento, han llegado las mejores personas que hoy me acompañan. Gente que me puede decir cosas que no les gustan de mí pero no quieren que cambie lo esencial.
El problema ha llegado cuando he descubierto la gran mentira que me he ido creando durante estos años. No es que la hubiese creado hacia los demás, sino hacia mí mismo. Pero aunque no quiera, también se ha proyectado hacia afuera. Ya he dicho varias veces que no me siento obligado a dar explicaciones a nadie sobre mi orientación (ni siquiera me gusta) pero me da miedo haber proyectado una idea de mí que no es cierta y la gente se sienta engañada.

Hace un tiempo, antes de lanzarme a nada, pasé una mañana de tertulia con unos conocidos. Al tiempo, salió el tema de la soltería, las mujeres, etc. En ese momento, salió una conversación que me hizo saltar todas las alarmas:

Alguien: "Y a ti, David, ¿qué tal te va con las chicas?"

David: "Directamente, no va nada."

Alguien: "¿Y con los chicos?"

David (rojo como un tomate): "Igual, nada de nada."

Y realmente era cierto por entonces. El problema será el día que se repita esa pregunta y ya no pueda responder igual. ¿Qué pasará entonces? No quiero mentir, pero me horroriza soltar esas bombas así de repente.

Pseudoalucinación parasitaria de hoy: I got a name - Jim Croce.


domingo, 23 de noviembre de 2014

Abriendo la puerta

En mis últimos años en Madrid compartí piso con un chico que "entendía". Salió del armario conmigo justo antes de ocupar mi habitación. Por aquel entonces, yo tenía mis sentimientos más primarios escondidos bajo siete llaves y no me daba por pensar. Estaba muy ocupado en terminar la carrera, salir con mis amigos y planificar mi futuro profesional (cualquier excusa es buena para no enfrentarse a las cosas).

Durante el tiempo que compartimos el agujero de 40 m2 para tres personas, no me dio por preguntarle nada acerca de su homosexualidad. Lo consideraba un terreno muy personal y no me veía en la situación de preguntar sobre ello. Hoy me arrepiento. Hubiese sido una buenísima ocasión de poner en orden mi cabeza y mis hormonas, pero desaproveché la oportunidad. Hoy, más de ocho años después, ya hemos perdido el contacto.

Estos días hace un año que empecé a salir del armario con mi círculo más cercano. Creo que ya he comentado que vivo en un sitio pequeño donde es difícil coincidir con alguien y no tener conocidos en común. Es cuestión de tiempo que la gente hable. En el fondo eso me da igual, pero no me gustaría que mis padres, hermanos o mejores amigos sean los últimos en enterarse de esto, así que sin un estado de ánimo muy alto me he ido sentando con ellos y contarles las cosas a brochazos gordos y sin entrar en detalles de cómo me siento en realidad.

Sin embargo noto que, en general, les da miedo hablar. Y el problema es que a mí me cuesta también. Preguntan por el monte, pero a veces me da la sensación de que en realidad les da miedo llamar a las cosas por su nombre. Además, ultimamente me estoy viendo con alguien. Nada serio, pero me incomoda contarlo, así que todos mis miedos, mis inseguridades y mi falta de referentes me los tengo que comer con patatas.

Pseudoalucinación parasitaria de hoy: Talk to me - Maxim Nucci.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Versiones y perversiones III

Hoy me pongo psicodélico y os traigo la canción "Battle of Evermore". Compuesta por Led Zeppelin, apareción en su álbum Zoso.svg de 1971 (como eso es impronunciable, se conoce mejor como Lez Zeppelin IV). Está considerado por algunas fuentes como el 4º LP con más ventas de la historia. La letra de la canción está basada en la obra de Tolkien y es de lo más extraña, ¿tendría el LSD algo que ver en ello? De cualquier forma, es una canción que no me canso de oír. Por cierto, la segunda voz pertenece a la cantante británica Sandy Denny, no a un hombre cantando en falsete como yo pensaba.


En 1992, las hermanas Ann y Nancy Wilson (principales componentes del grupo "Heart"), grandes admiradoras de este grupo, sacaron esta versión para la BSO de la película "Singles". Lo editaron bajo el nombre de "Lovemongers", aunque en el cassette que tengo yo aparece con sus nombres reales.


Descubrí esta canción al revés de lo que es habitual, primero la versión y luego la original. La de Led Zeppelin me encanta, pero la versión todavía más viendo la fuerza de las voces de las hermanas.

lunes, 17 de noviembre de 2014

Envidia

No me cuesta reconocer que soy algo envidioso. Cuando veo algo que posee otra persona, material o inmaterial, que me gusta no dudo en pensar y expresar que a mí también me gustaría tenerlo. Culo veo, culo quiero. Otra cosa sería que mi envidia la canalizase de tal manera que desee el mal del otro pero no es así. El simple hecho de que el prójimo disfrute de algo que yo no puedo no lo hace merecedor de críticas perversas.

Sin embargo, la envidia me ha servido para enmascarar otros sentimientos como la atracción física. Nunca he sido una persona especialmente agraciada estéticamente. Desde pequeño no engordaba ni crecía. Cuando llegué a la adolescencia pegue el estirón pero no vino acompañado de un aumento de peso en igual proporción. La consecuencia es que casi hasta los 30 años tuve un peso propio de enfermos de anorexia a pesar de no tener ningún problema real de salud (estuve años yendo al endocrino).

El problema ha venido de cómo me veían los demás. Aparte de las típicas bromas y burlas de quinceañeros de las que no quiero hacerme la víctima porque creo que todos las hemos pasado, tuve que soportar que muchos adultos intentaran obsesivamente hacerme engordar. En este sociedad donde casi todo el mundo tiende a tener unos kilos de más se tiene la sensación de que quien los tiene de menos es porque le da la gana cuando no es así. Si tu metabolismo es el que es, coger kilos puede ser muy difícil. De hecho, empecé a coger peso hacia los 30 años y fue sin hacer ningún cambio en mi dieta.

No sabría decir si me he sentido acomplejado o no por mi cuerpo. Lo cierto es que nunca he tenido el más mínimo problema en mostrarlo. Llegaba el verano y me plantaba el bañador o el pantalón corto como cualquiera pero siempre he tenido la sensación de que si hubiese pesado 25 kilos más hubiese  conseguido ciertas cosas que creía inalcanzables. Hoy en día ya me he dado cuenta que estaba equivocado, que pesaba más la timidez que el físico.

Todo esto viene a que muchas veces me cruzaba con algún chico que no podía dejar de mirar aunque quisiese. Como mi mente a veces puede llegar a ser muy maquiavélica, llegué a la conclusión de que no me gustaba, sino que lo que yo tenía era envidia. Envidia de no tener ese físico y esa belleza. En parte era así, pero hoy en día ya me he dado cuenta que lo que quería por entonces era pegarle un buen achuchón y me negaba a aceptarlo...

Pseudoalucinación parasitaria de hoy: Physical - Olivia Newton-John.

sábado, 8 de noviembre de 2014

Aprendiendo a relajarme

Gran parte de lo que he vivido en relación a mi sexualidad hasta la fecha ha quedado tamizado por el miedo. Esa quizás sea la respuesta a por qué he tenido una aceptación tan tardía de mi orientación. Cuando me fijaba en alguien que veía por la calle y me resultaba atractivo me asustaba de lo que era capaz de sentir en ese momento y que no era capaz de describir. Con el tiempo lo disfracé de envidia (otro día hablaré de eso) y canalicé las señales que el cuerpo me mandaba hacia esa dirección.

No fue hasta una mala racha en lo profesional cuando empecé a pensar. Pensar en lo que tenía, en lo que estaba consiguiendo en la vida y en lo que quería obtener. Fue por entonces cuando desenmascaré los sentimientos que se escondían realmente y fui capaz de afrontar que ese chico que me cruzaba por la calle me resultaba atractivo.

Uno de mis últimos trabajos que hice antes de ir al paro tuvieron lugar en los vestuarios donde ciertos miembros de cuerpos de seguridad se duchaban y cambiaban de ropa después de ir al gimnasio. Por entonces ya tenía bastante claro lo que era pero aún no era consciente de su verdadera dimensión. Y yo andaba por allí, haciendo mi trabajo mientras unos cuantos cuerpos lozanos y de buen ver se paseaban junto a mí como Dios los trajo al mundo. Recuerdo la sensación tan incómoda y lo mal que me sentí. Me daba miedo que "se me notara algo". Miedo, otra vez miedo.

Hace año y medio me fui a hacer el Camino de Santiago. Por el camino conocí a un chico muy guapo y muy agradable. Mi cuerpo empezó a mandar señales de nuevo. La incomodidad se apoderó de mí otra vez hasta que un día me dije a mí mismo: "Relájate y disfruta de lo que tienes delante, ¿qué tienes que perder?". No pasó nada más que lo que hasta la fecha era una sensación incómoda se transformó en algo más agradable y liberador.

Luego ya vino la necesidad de conocer a alguien y llegar a algo más. Cuando me dispuse a dar los primeros pasos el miedo volvió. Miedo a un mundo desconocido para mí, miedo a no estar a la altura. Vi que iba a ser un camino más largo y duro de lo que yo pensaba. Poco a poco fui ganando en seguridad y tuve mi primera cita. El nerviosismo y angustia previa fueron tan altos que me costaba hasta comer.

Por fortuna la cita fue bien en todos los aspectos. Poco a poco me fui relajando hasta tal punto que, cuando llegué a casa, el bajón de tensión me provocó un dolor de cabeza comparable al que tuve cuando acabé la Selectividad.

Un paso más, un muro menos.

Pseudoalucinación parasitaria de hoy: Need a man blues - Bronski Beat.

lunes, 3 de noviembre de 2014

Tag: suggestões...

Voy a estrenarme en esto de los memes. Ha sido Tigretón el que se ha acordado de mí. Allá vamos con las propuestas:


1.-Mostrar el blog que te ha invitado.

 


2.-Sugerir una película, una comida preferida, una música, una serie y un libro. 

Por una vez, voy a olvidarme de frikeces. La película que voy a recomendar es "La Ola":




Es una película alemana, basada parcialmente en hechos reales que sucedieron el California en 1967. El protagonista es un profesor que intenta enseñar a sus alumnos cómo se gestan las dictaduras y lo fácil que es manipular a la gente mediante el sentimiento de pertenencia. Comienza un experimento haciendo que los alumnos sean los propios conejillos de indias, pero se le termina yendo de las manos. Muy recomendable ponerla en perspectiva con ciertas cosas que están sucediendo hoy en día.

Una comida preferida: soy muy tradicional comiendo, así que no esperéis cosas muy exóticas. De hecho, voy a recomendaros los huevos rotos con queso Cheddar que prepara un bar de un pueblo cercano al mío y que suelo visitar de vez en cuando con mis amigos.

Una música: sin duda, el álbum "Never for Ever" de Kate Bush.




Bueno, un poco extravagante sí que es, pero me encanta. Fue su tercer álbum de estudio y en el que la cantante fue tomando las riendas de la producción (Kate fue la primera mujer en conseguir un número 1 con una canción compuesta por ella misma). Con esté album introdujo los sintetizadores y la música empezó a tomar rumbos más arriesgados y oscuros. Las letras abarcan un amplio rango de temas como la amenaza nuclear (Breathing), la falta de oportunidades en la vida (Army Dreamers), la muerte (Blow Away) e incluso una canción dedicada a un instrumento musical (Violin).

Serie: estoy enganchado a "The Big Bang Theory". No creo que deba extenderme ya que, a estas alturas, todos sabréis de qué va.



Libro: por recomendar uno que me marcó, voy a mencionar uno que se llamaba "Hecho Polvo" del también alemán Wolfgang Gabel. Era una novela medio autobiográfica de cómo la heroína estaba destrozando la vida del protagonista. Lo leí con aproximadamente 12 años y de casualidad. Creo que testimonios como éste han hecho que no haya probado las drogas en mi vida y sea partidario de que a los niños se les hable abiertamente de estas cosas y no se les aísle en burbujas.




3.-Proponer otras dos sugerencias diferentes al apartado 2.

Pues... Es difícil. Voy a recomendar dos cosas que me llenan mucho: salir a pasear por el monte en compañía y arreglar cosas estropeadas. La satisfacción que da ver algo que no funcionaba y que después lo hace es grande.


4.-Invitar a 10 blogs para este tag. 

Pues... Pasapalabra (risas). Si alguien se anima...


Pseudoalucinación parasitaria de hoy: Breathing - Kate Bush.



viernes, 31 de octubre de 2014

Versiones y perversiones II

Nueva entrega. Hoy va de italianos la cosa y toca el "Call me" cantado inicialmente por Blondie.


Compuesto a medias por el productor italiano Giorgio Moroder (I feel love) y Deborah Harry, llegó al número 1 en 1979. También formó parte de la banda sonora de "American Gigolo", con Richard Gere.


Cadaveria es el nombre artístico de la también italiana Raffaella Rivarolo y sirve para dar nombre a su grupo de (según reza Wikipedia) Simphonic Gothic, Doom y Black Metal (yo es que me pierdo con esas etiquetas tan precisas). Sea como sea, hicieron esta versión en 2004 ideal para las fiestas que se van a dar esta noche.


Y no abandonamos el país transalpino para encontrarnos con Sabrina Salerno, que en 2010 decide enterrar el hacha de guerra por el trono de la corriente "Tit Star" de finales de los 80 y grabar esta nueva versión con la inglesa Samantha Fox en 2010, demostrándonos que aún pueden lucir escote.

Ahora la pregunta esperada: ¿con cuál os quedáis? Yo, a pesar de lo que me impactó el retorno de las dos divas del do de pecho, me quedo con Cadaveria, seguido de cerca por la original.

miércoles, 29 de octubre de 2014

La delgada línea que separa el desahogo de la autocompasión

Una vez he ido escribiendo más párrafos en este blog me voy dando cuenta que la mayoría de las entradas están infectadas con un cierto tufillo de tristeza. Supongo que no es grato estar leyendo quejas y lamentos constantemente, pero un comentario en el blog de Christian me ha hecho reflexionar, más si cabe, sobre lo que escribo y transmito.

Mi cabeza es una especie de máquina llena de engranajes que no para de expulsar pensamientos, y que no hay manera de pararla. Piensa en lo despacio que va todo o en lo difícil que es relajarse en las relaciones personales cuando van más allá de lo que estás acostumbrado y se adentran en terrenos desconocidos para mí. Además, mi situación laboral que mantiene muchos otros proyectos parados tampoco ayuda.

Sigo sin tener conocidos en los que confiar mis dudas y miedos dentro del mundo gay. Hace casi un año que he salido del armario con mi familia y amigos más cercanos y fue bien pero mis padres no hablan para nada del tema. Me imagino que no saben como abordarlo porque son tan abiertos en ese aspecto que harían sentirse cómodo a cualquier homosexual que los conozca un poco. Pero supongo que una cosa es una persona cualquiera y otra tu propio hijo al que le ha costado 34 años asimilarlo. Sea lo que sea, tampoco quiero dar muchas pistas de mi estado de ánimo. Con mis amigos hablo algo más, pero no paso más allá de lo superficial y frívolo.

Es por eso que la mejor vía de escape que he encontrado es este blog y es por eso que muchas veces los posts que publico giran en torno a lo mismo, pero necesito sacar ciertas cosas. Espero que los que ahora leeis no os canséis de ver quejas y lamentos, no es mi intención el caer en el victimismo. Y, por mi bien, ojalá pueda escribir cosas más optimistas en el futuro. Ya he salido de otras muchas y ésta no va a ser menos.

Pseudoalucinación parasitaria de hoy: Sigourney Weaver - John Grant.

domingo, 19 de octubre de 2014

Versiones y perversiones

Inauguro una serie de posts un poco menos profundos acerca de una de mis pasiones: la música. Dentro de ella, me encanta bucear entre las cosas más extrañas y frikis.

Hace unos días, esta entrada de Un-Angel me dio una idea: ir presentando una serie de canciones, en su versión original y la réplica que le da otro artista. Habrá comparativas más o menos conocidas o también versiones que son más conocidas que la original. Hoy toca David Bowie y Nina Hagen con Ziggy Stardust.


En 1972, sale a la venta el álbum "The rise and fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars", considerado una pieza clave de la corriente Glam Rock de los 70. En él, Bowie cuenta la historia de un extraterrestre bisexual que llega a la Tierra y monta una banda de rock para salvarla. En esta canción se muestra cómo Ziggy se encuentra en lo más alto de su éxito y su desmesurado ego comienza a destruir su carrera.


En 1980, la Nina Hagen Band se acababa de disolver después de dos álbumes de estudio. La cantante alemana hizo una versión "a su manera" que sólo interpretó en directo, que yo sepa, aunque trozos de la letra aparecen en su collage de gritos que es la canción "Iki Maska".

En youtube hay varias interpretaciones. He elegido ésta porque me gusta cómo berrea eso de "Der astronauten". Parece sacado del tebeo "El Sulfato Atómico".

No os voy a preguntar cuál os ha gustado más sino... ¿Habéis sido capaces de escuchar la versión de Nina Hagen hasta el final?

jueves, 16 de octubre de 2014

Otras vías

En mí búsqueda de nueva gente y una vez descartadas las aplicaciones de internet, me puse a indagar sobre otras formas de conseguirlo. Como dije anteriormente, descarto los bares ya que normalmente no me encuentro agusto, así que solo y en un ambiente que no controlo mucho menos. Indagando, leí sobre las asociaciones LGBT que organizan actividades para dicho colectivo.

Buscando en Google a ver qué había por esta zona, encontré una que hacía salidas al monte. Estuve buceando hasta el último rescoldo de la web escudriñando toda la información posible. Por un lado me daba miedo encontrarme en encerronas incómodas, pero por otro tenía la sensación que haciendo una actividad en común podría ser más relajado el encontrar y conocer a gente. Así que, en un ataque de valentía mandé un correo a la asociación y tres días después me planté en el lugar y la hora acordada sin conocer a nadie y sin que nadie me conociese.

Ese día cayó el diluvio universal. Mis pies se mojaron y no llevaba ropa de recambio, más que unos calcetines y otro calzado. El resfriado me duró una semana pero mereció la pena. El motivo es que, como ya intuía, se pueden mantener unas conversaciones de lo más cómodas y cara a cara, sin esa artificialidad que da el anonimato de una pantalla. Obviamente, no se va a ir uno a la cama con alguien ese mismo día, pero no era ese mi objetivo. El mío era el presentarme y dar un paso adelante, cosa que conseguí con creces.

Tal fue la energía que me dio esa salida que esa misma noche comenzaron mis salidas de armario. Hoy, un año después, sigo quedando para salir al monte siempre que puedo.

Pseudoalucinación parasitaria de hoy: Mi primer día - Los Aslandticos.

martes, 14 de octubre de 2014

Buscando cuevas en las que esconderse

A pesar de no tener trabajo no quiere decir que no tenga una rutina ni cosas para hacer. Me despierto todos los días a las ocho de la mañana y antes de levantarme escucho un rato las noticias por la radio. La crisis del ébola y los escándalos de las tarjetas opacas me dan los buenos días de una manera un tanto irónica.

El día pasa entre ofertas de trabajo y cursos varios que voy realizando, aparte de aporrear las cuerdas de mi guitarra eléctrica (igual "tocar" suena un poco pretencioso). Ayer fui a firmar la renuncia del piso que iba a comprar y que, por motivos obvios he tenido que renunciar. Me lo entregaban este mes y, por ahora, la empancipación tendrá que esperar.

Entrevistas que tardan en concretarse, ofertas que no casan con mi perfil y otras que te rechazan sistemáticamente son los últimos ingredientes del plato de mi rutina actual. Aun así no me quejo, no me falta un techo ni un plato en la mesa.

Es por eso que, en estos momentos, se agradece fines de semana como el anterior. Un viaje de casi 600 km. a lomos de mi montura con 32 años a cuestas a una casa rural con un grupo de conocidos con la misma afición. Sin apenas internet y sin ver un periódico ni la televisión en tres días la mente se libera de una manera sorprendente. Además, dentro de dos semanas hay otro viaje a Londres programado.

Mucha gente se preguntará cómo estando en paro me puedo permitir estos dispendios. Se puede encontrar la respuesta en que siempre he sido un poco hormiguita y creo firmemente en la cultura del ahorro. Eso me ha costado el no haber conseguido ciertas cosas que gente de mi edad sí lo ha hecho a base de endeudarse. Lo bueno es que ahora que han venido malas, por lo menos en el plano económico no tengo números rojos que me ahoguen.

En cambio necesito estos pequeños caprichos para mantener alto mi estado de ánimo. Son liberadores de negatividades.

Pseudoalucinación parasitaria de hoy: Easy silence - Dixie Chicks.

miércoles, 8 de octubre de 2014

Páginas, aplicaciones y perfiles

Hace un año largo, después de mucho pensar, decidí que era hora de salir del cascarón resquebrajado y conocer a alguien. Nunca me han apasionado las discotecas (e ir solo mucho menos), así que mi primera opción fue entrar a internet y aplicaciones de móvil.

Una vez dado de alta me puse a curiosear todo lo que se cuece dentro de ellas. La impresión que me dio es la de un expositor de carne, fotos que mostraban el trozo de cuerpo que va desde la cintura al cuello en bastantes de ellos y muchas veces demandando un alivio rápido y nada más. No es algo que me anime especialmente a entablar conversación, así que fui directamente a aquellos que mostraban su cara y contaban algo más de ellos. Como era de esperar, casi todos demandaban conocer la cara de la otra persona para establecer contacto, así que, tiempo después y en un arranque de valor, subí una autofoto mía.


Ahí empezaron mis problemas. El primero es que no sabía que poner en mi perfil. No sabía (ni sé) lo que buscaba ni lo que quería, así que quedó una descripción un tanto absurda y sosa. Luego empezaron a llegar mensajes de gente, mucha de ella moría al poco tiempo. Otra vez hubo una conversación larga, pero sólo quería sexo y no quería mostrarse ni contar nada sobre sí mismo. Entiendo que se quiera discreción, pero da mucho reparo quedar con alguien del que no sabes absolutamente nada, así que lo dejé pasar. Luego están los que tú escribías y ni siquiera se dignaban en contestar.


El último fue uno que me preguntó si estaba en el armario (por aquel entonces no le había dicho nada a nadie). En ese momento me dio un arrebato provocado por el miedo y el hartazgo y cerré el perfil. Decepcionado con esas aplicaciones, busque otra manera de conocer a gente "cara a cara" de una manera más natural y relajada.


Sin embargo, dado que la soledad se está apoderando de mí, hace un tiempo decidí darles una segunda oportunidad. Esta vez he decidido colgar una descripción de lo más absurda, extravagante y llena de sentido del humor. Espero que eso me sirva para "filtrar" a la gente. Habrá muchos que piensen que soy un cretino pero con que haya uno que me siga el rollo y dé pie a una conversación amena y relajada habrá valido la pena.

Pseudoalucinación parasitaria de hoy: Deeper understanding - Kate Bush.

jueves, 2 de octubre de 2014

Otoño

He estado revisando lo escrito hasta ahora en este blog y, la verdad, el optimismo y la alegría brillan por su ausencia. Debería cambiar el chip ser un poco más optimista, pero me cuesta.

Aparte de otros asuntos ya explicados por aquí hay uno más que se manifiesta todos los años por estas fechas: odio el otoño. Me encanta el verano y sus temperaturas altas y llevo muy mal el frío. Por eso, cuando llegan estas fechas, los días se acortan y el termómetro a duras penas llega a los 20ºC, me doy cuenta de que el verano ha pasado y empiezo a mirar atrás.

Es ahora cuando me doy cuenta que ha pasado un año y reflexiono lo que he hecho con él. Consecuencia: el tiempo vuela y no hay vuelta atrás. El problema es que no cunde todo lo que uno desearía. Otra vez más.

Pero no voy a quedarme en casa compadeciéndome. La lista de proyectos el amplia y ya están en marcha. Una vez que acaben espero mirarlos con orgullo como otros tantos ya concluidos.

Pseudoalucinación parasitaria de hoy: Vals de otoño - Mari Trini.

martes, 30 de septiembre de 2014

Incertidumbre

Me gustaría tener la vida más ordenada de lo que realmente la tengo. Actualmente dispongo de tiempo de sobra para hacer lo que quiera, pero no puedo prever lo que va a suceder a un mes vista. Si me siento a esperar, el tiempo se me escapa entre las manos. Si hago planes, algo imprevisto viene y me los desbarata.

Todavía estoy recogiendo los restos de los castillos de naipes derrumbados que fueron mis grandes proyectos previstos para estos momentos. Estoy intentando construir otros más pequeños, más sólidos, pero siempre hay algo que los hace caer. En este caso, un pequeño viaje de cuatro días que tenía planeado para este mes se está tambaleando. Primero fue un curso que aún pude combinar. Está por ver si un nuevo empleo lo hace caer del todo. No podía haber sido ni antes ni después, no.

Pero tampoco puedo estar en mi casa desperdiciando mi tiempo por una ocupación que no llega...

Murphy, eres un cap...

Pseudolalucinación parasitaria de hoy: La bomba in testa - Fabrizio de André.