En mis últimos años en Madrid compartí piso con un chico que "entendía". Salió del armario conmigo justo antes de ocupar mi habitación. Por aquel entonces, yo tenía mis sentimientos más primarios escondidos bajo siete llaves y no me daba por pensar. Estaba muy ocupado en terminar la carrera, salir con mis amigos y planificar mi futuro profesional (cualquier excusa es buena para no enfrentarse a las cosas).
Durante el tiempo que compartimos el agujero de 40 m2 para tres personas, no me dio por preguntarle nada acerca de su homosexualidad. Lo consideraba un terreno muy personal y no me veía en la situación de preguntar sobre ello. Hoy me arrepiento. Hubiese sido una buenísima ocasión de poner en orden mi cabeza y mis hormonas, pero desaproveché la oportunidad. Hoy, más de ocho años después, ya hemos perdido el contacto.
Estos días hace un año que empecé a salir del armario con mi círculo más cercano. Creo que ya he comentado que vivo en un sitio pequeño donde es difícil coincidir con alguien y no tener conocidos en común. Es cuestión de tiempo que la gente hable. En el fondo eso me da igual, pero no me gustaría que mis padres, hermanos o mejores amigos sean los últimos en enterarse de esto, así que sin un estado de ánimo muy alto me he ido sentando con ellos y contarles las cosas a brochazos gordos y sin entrar en detalles de cómo me siento en realidad.
Sin embargo noto que, en general, les da miedo hablar. Y el problema es que a mí me cuesta también. Preguntan por el monte, pero a veces me da la sensación de que en realidad les da miedo llamar a las cosas por su nombre. Además, ultimamente me estoy viendo con alguien. Nada serio, pero me incomoda contarlo, así que todos mis miedos, mis inseguridades y mi falta de referentes me los tengo que comer con patatas.
Pseudoalucinación parasitaria de hoy: Talk to me - Maxim Nucci.
Una vez te dije que la pelota está en tu tejado, no es bueno que te lo comas todo tú solo porque a la larga va a ser peor para tí. En la blogosfera tienes gente para elegir con la que abrirte y contar tus sentimientos para que no te sientas tan ahogado. También te dije una vez que contases conmigo para lo que necesitases.
ResponderEliminarMuchos ánimos y un abrazote grande.
Lo peor es que, por experiencia, sé que es cierto pero no aprendo. De todas maneras te recojo el ofrecimiento :-)
EliminarUn saludo.
Bueno, yo creo que es un poco normal que la gente, una vez esté al tanto de tu "condición" -por decirlo de algún modo, que no me sonó bien ni a mi-, le de un poco de apuro hablar sobre el tema por lo mismo que te pasaba a ti con tu compañero en Madrid, porque pensabas que era algo muy personal que pertenecía a su intimidad y en lo que no te querías meter. Es cuestión de tiempo que tu familia y amigos puedan hablar del tema con naturalidad, entretanto como dice Christian aquí tienes tus amigos blogosféricos para contar y compartir cuando y cuanto necesites, ya lo sabes.
ResponderEliminarBuena semana y ¡ánimo!
Supongo que sí, que necesitan un tiempo. Lo que pasa es que, conociéndolos como creo que los conozco no me esperaba esa reacción aunque supongo que mi propio carácter un poco distante tampoco da pie a hablar de ciertas cosas.
EliminarUn saludo.
Es que el tema de la homosexualidad aún no ha cobrado toda la normalidad que querríamos pero poco a poco va mejorando, en un sitio pequeño pues más dificil aún, como te dice Christian, para cualquier cosa que pueda ayudarte, aquí estoy.
ResponderEliminarGracias por el ofrecimiento.
EliminarCierto es que es un tema aún no normalizado pero no deja de chocarme esa reacción de mis padres (de mis amigos aún me lo esperaba más). Por su trabajo siempre han defendido y cultivado el respeto al que es diferente. Supongo que no es lo mismo que salga del armario un vecino o compañero de trabajo que tu propio hijo. O igual es que yo mismo estoy cultivando esa reacción por parte de ellos, no lo sé.
Un saludo.
poco a poco estos temas se pueden hablar con mas naturalidad, yo de verdad envidio a los jovencitos de ahora qeu bien abiertamente lo andan diciendo jeje, con nosotros la aceptacion primero personal y luego poco a poco abriendose, tu paciencia y si te ahogas de cosas, aqui es un buen lugar pa sacarlo todo.
ResponderEliminarbesos
Es ciertoque ahora las cosas son más fáciles. No sé si, en mi caso, las cosas habrían sido igual si hubieses dado el paso hace quince años aún viviendo en Madrid entonces, por ejemplo.
EliminarUn saludo.
Mi situación es que se parece poco, porque con los amigos con los que he salido del armario fue un "ya era hora, majo", así que lo hablamos con toda naturalidad. De hecho, conocen casi todos a FMB y siempre me preguntan por él. Por eso te digo que busques a alguien con quien hablar abiertamente, porque no veas lo que libera.
ResponderEliminar¿Y sales con alguien? Pues enhorabuena, a ver si todo va bien.
En mi caso los dejé a todos un poco "en shock", a pesar de que no me han conocido con novia nunca. Supongo que será cuestión de tiempo que se pueda hablar con naturalidad de todo.
EliminarLo que yo tengo ahora se puede llamar "rollete con recurrencia", jajaja. Lo de salir con alguien queda muy lejos y no creo que se vaya a dar ahora. Pero es suficiente como para desatar mis comeduras de cabeza y mis inseguridades debido a que me faltan muchas referencias y perspectiva de todo.
Un saludo.
Tiempo al tiempo. Lo más normal es que lo consideren algo muy personal y tuyo y no quieran entremeterse. También les habrá podido pillar algo fuera de juego. pero ya te dije que, poco a poco o bruscamente, como elijas, las cosas volveran a su cauce con las personas para las que eres importante y te aprecian.
ResponderEliminar¿Tímido, decías? ¡Si ya estás saliendo con alguien! ¡Mucha suerte, pase lo que pase!
A eso no creo que se le pueda llamar "salir", pero supongo que va en el proceso que hay que llevar con todo.
EliminarMis dos mejores amigos, poco a poco, se van soltando. A mis padres les cuesta más.
Un saludo.