Hace un tiempo os hablé de esta película inglesa. Tras un retraso considerable (se esperaba para Navidad), hace una semana o dos que por fin la estrenaron. Supongo que a estas alturas ya estaréis al tanto de ella, si no la habéis visto ya. Yo tenía bastantes ganas, a pesar de haber leído alguna opinión algo negativa (también otras positivas).
A mí me ha gustado, pero quizás entiendo que a algunos les haya decepcionado si las expectativas que tenían eran altas y me temo que cuando a algo le ponen la etiqueta "temática gay" sucede a menudo. No la veo como una película gay para gays (y aparte está recomendada para mayores de siete años, así que de carne nada). Aparte, en este tipo de cosas no suelo sentirme identificado para nada ya que las vivencias de los personajes me resultan totalmente ajenas a las mías, así que no voy con una actitud diferente al cine que con otro tipo de argumentos.
Se le acusa de tener una temática algo repetitiva. Cierto es que la reconversión industrial y minera que sufrió el Reino Unido durante la era Thatcher ha dado para unas cuantas películas (Billy Elliott o Full Monty, por ejemplo) pero también es verdad que, a partir de ahí se desgranan diferentes historias en cada una de ellas. En cualquier caso, creo que si no te gustaron esas cintas, igual mejor que no vayas a verla.
También se critica que se presentan ciertos tópicos sobre la comunidad gay. Puede ser... Pero de la misma manera que se ven tópicos sobre los mineros o los galeses. Igual no hay que rasgarse las vestiduras por ello. Además, pienso que se podría haber sustitudo a éstos por inmigrantes o cualquier otro colectivo que está peleando por una igualdad. El mensaje sería el mismo. Se ve mucho el SIDA, pero está ambientada en el año 84-85. Es inevitable, más aún por lo que comento más adelante.
Otra pega es que resulta previsible. Bueno, está basado en hechos reales. Supongo que a un inglés o a cualquiera que esté metido en el tema no es conocer el final lo que le va a fastidiar la visita al cine. Si me ha gustado es ver un poco más profundamente cómo las diferencias que puede haber entre dos colectivos (que rabia de los gays hacia los mineros también se ve) y ver la moraleja de cómo la unión hace la fuerza. Y es por eso que es una película para todos los públicos, o mejor, una película para que todos los colectivos la extrapolen y la lleven a su terreno.
Por último, la banda sonora está llena de éxitos de las pistas de baile de los 70 y 80. A mí me gustan estas canciones, pero entre ellas me voy a quedar con esta:
Mark Ashton, el protagonista de la película era amigo de Jimmy Somverville y Richard Coles, los componentes de The Communards. Murió de SIDA en 1987 con sólo 26 años y le dedicaron esta preciosidad de canción que algunas radios se negaron a reproducir. Ya comenté alguna vez que su música (y la de Bronski Beat) me han acompañado desde que era un crío. Este album (Red) me llegó ya en la universidad a través de un amigo, en tiempos que nadie tenía grabadoras de CD y las copias se hacían con cintas de cassette. A este amigo se lo regaló su padre cuando salió (1988), sin tener ni idea de la orientación sexual del dúo. Recuerdo la cara que se le quedó cuando se lo dije. Ya para entonces ya aprendí que no se podía mirar diferente a la gente por motivos como ese.
Hoy en día me puedo arrepentir de muchas cosas. Por lo menos, de haber tenido que cambiar mi forma de pensar sobre algo porque a mí me ha afectado a partir de un momento, no (a pesar de no haber salido del armario con este amigo).
Pseudoalucinación parasitaria de hoy: For a friend - The Communards.