Como si fuese una condena de cárcel, llevo un mes y un día sin aparecer por aquí. Todo tiene una explicación, fruto de todos esos proyectos que se quedaron aparcados todo ese tiempo que estuve a la búsqueda de trabajo. Todo eso llevó a una causa principal: no tenía conexión a internet.
Uno puede quedarse sin acceso a la red de redes por muchos motivos: no pagar la factura de teléfono, cataclismo afectando a las redes de comunicaciones, necesidades de aislarse del mundo, etc. En mi caso se ha debido a una causa principal: me he cambiado de domicilio, es decir, me he emancipado.
Se podría decir que me he cambiado de acera y me he ido a vivir al otro barrio. Así visto, parece que me he vuelto heterosexual (jaja) y que he muerto, pero esto tiene una explicación: vivo casi enfrente de donde vivía antes (y en el radio de alcance de los tupper maternos), pero como mi calle separa dos barrios (aquí la extensión de los mismos es muy pequeña) ya no estoy en el mismo.
La mudanza ha sido muy cargante, pero ya respiro tranquilo. Ahora toca ponerme al día con la lectura de blogs ajenos.
Pseudoalucinación parasitaria de hoy: Cálida trinchera - Celtas Cortos.
Las mudanzas son siempre un puto coñazo pero menos mal que ya ha pasado. Lo de que el otro lado de la calle sea ya otro barrio no me sorprende. Hay una calle que una acera pertenece a Alcobendas y la otra a San Sebastián de los reyes.
ResponderEliminarBienvenido otra vez, abrazotes.
La particularidad de los pueblos es que aquí los barrios son mucho más pequeños. Cada uno puede ocupar cuatro o cinco calles, por lo que a nada que te alejes ya estás en otro.
EliminarUn saludo.
Yo destesto las mudanzas, pero ya se me avecina una: antes que acabe el 2015 me cambiaré de casa.
ResponderEliminarNi modo, a esperar que todo salga de las cajas y que te reconecten todos los servicios!
A día de hoy, espero que la tuya también haya acabado bien.
EliminarUn saludo.
Jajajaja, me he reido mucho con lo del radio de alcance del tupper materno, y es que es verdad que siempre es conveniente permanecer dentro de su área de influencia. Pues una vez finalizado el tránsito al otro barrio y el cambio de acera, espero que puedas poner un poco de tranquilidad a tu alrededor y disfrutar de la independencia y de la vida. ¡Me alegro de que estés bien!
ResponderEliminarGracias. Ya voy recuperando y poniéndome al día poco a poco.
EliminarUn saludo.
Hola
ResponderEliminarAcabo de llegar a tu blog de rebote y me he sentido muy identificado en muchas cosas que cuentas (la negación inicial, el darle mil vueltas al qué dirán, etc).
Buen blog.
Saludos.
Pablo G.
Hola y bienvenido.
EliminarGracias por tu comentario. Poco a poco he ido leyendo el tuyo desde el móvil y yo también me he sentido identificado en muchas cosas, aunque mi vida sexual es algo menos intensa ;-)
Un saludo.
Ufff, las mudanzas, que horror, yo también estoy cerca del ámbito de tuppers materno, aunque ultimamente les llevo yo más bien tuppers a ellos, se me hacen mayores y eso quiere decir que yo también, aaaahhhhh
ResponderEliminar¿Me lo dices o me lo cuentas? En ciertas cosas yo también tengo que andar pendiente. También es una razón por la que me quedado en el pueblo.
EliminarUn saludo.
¡Enhorabuena! Por la decisión y por sobrevivir a la mudanza. Ayer lo hablaba con alguien y llegamos a la conclusión de que quitan muchas energías.
ResponderEliminarSon matadoras, más vale que he tenido dos semanas de vacaciones para ir recuperándome.
EliminarUn saludo.