Hoy, día grande del Orgullo estoy en casa escribiendo en el blog.
Ya expuse en la entrada anterior que me estaba entrando pereza para ir a Madrid y, viendo que llegaba el fin de semana y no encontraba tiempo para preparar el viaje decidí quedarme en casa. He tenido unas semanas un tanto intensas y necesitaba un poco de tranquilidad.
Otro motivo a añadir es que me ha venido una sormpresa un tanto desagradable en forma de Declaración de la Renta 2016. Resumiendo: a no ser que empiece a prostituirme para pagarla, tengo que reducir gastos. Este año no salgo de vacaciones y el ir al Orgullo suponía un gasto extra que me costaba asumir.
Toda mi aportación a esta semana de eventos fue acudir a la manifestación provinciana del 28-J el pasado miércoles. Lo cierto es que me dejó buen sabor de boca. Juntar a más de 100 personas (contadas a ojo por un servidor) en una ciudad pequeña en la que te vas encontrando a conocidos en cada esquina no es moco de pavo. Y también es de reseñar la cantidad de gente joven que se vio. Especial mención a un grupo de chicas que podrían estar todavía en el instituto acompañando a su amigo. Me pareció muy bonito, la verdad.
Ese día estuve con unos cuantos conocidos y nadie dijo abiertamente que iba a ir, así que me dio miedo encontrarme solo todo el fin de semana, no es algo que me atraiga especiamente. Así que se añadía otro motivo en contra.
Ayer viernes tarde me puse al día con la colada y la compra. Hoy he hecho limpieza general, la contabilidad del mes y he montado el cuarto de invitados que tenía pendiente he hace unas semanas. Todo muy bonito... hasta que me he dado cuenta de que llevo todo el fin de semana encerrado en casa solo y he empezado a recibir fotos por Whatsapp de gente que pensaba que no iba a ir.
Entonces me he arrepentido seriamente.
Pseudoalucinación parasitaria de hoy: Cold and lonely - Sonique.