miércoles, 4 de febrero de 2015

Contar o no contar

A raíz de una conversación que tenía pendiente y que llevé a cabo hace unos días, empezó a salir el tema de compaginar la vida que llevamos con la necesidad de conocer personas. Un punto que salió a la palestra es el tema de la discreción, de lo que contamos y a quién se lo contamos.

No me gusta dar detalles morbosos, ni aquí en el blog ni hablando con nadie cara a cara. Tampoco quiero dar nombres ni criticar por criticar a nadie. Si en este blog hablo de terceras personas es más por reflexionar sobre las actitudes que yo muestro hacia lo que me voy encontrando por la vida que el cotilleo puro y duro. Por otro lado, está claro que dichas personas en algún momento han formado parte de mis vivencias y es inevitable no hablar de ellas. Por supuesto, sin nombres de por medio.

Esto viene a que, a veces, tengo la sensación que ando jugando algo con la gente. No es algo que me guste pero el haber llegado tarde a ciertas cosas lo hacen inevitable. Lo intento remediar pero la alternativa a no jugar con nadie es quedarme encerrado en una burbuja sin contacto humano, cosa que no contemplo porque ya he comprobado que a la larga no es bueno.

Tengo la necesidad de hablar y pedir consejo sobre lo que me preocupa, y eso implica hablar de terceras personas y contar cosas suyas que llevan a un terreno bastante personal. Espero que esto no me cause problemas en el futuro.

10 comentarios:

  1. Este post da pie a hablar de dos cosas que están relacionadas de algún modo u otro.

    Por un lado es inevitable que aunque hablemos de cosas nuestras salgan a relucir otras personas porque ninguno de nosotros vive de eremita en una cueva. Siempre habrá cosas que estén más o menos ligadas a personas que nos rodean.

    El tema de jugar con los demás o no es muy complejo, siempre nos decepciona alguien o somos nosotros los que decepcionamos. Otra cosa es que las decepciones vengan por un malentendido, que quien se ha equivocado tenga o no buena intención o simplemente que el decepcionado quiera drama. A veces la decepción es inevitable y lo que cuenta es como capeemos el temporal.

    Abrazotes.

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    1. La verdad que me ha quedado un texto algo difuso.

      Como bien dices, todo depende de los niveles de drama y egoísmo que nos vayamos encontrado por el camino. Espero que, por ahora, la gente que se me cruce los tenga más bien bajos.

      Un saludo.

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  2. Lo mismo que dice Christian, es que cuando hables de ti inevitablemente hablarás de alguien más, porque tus vivencias no son únicamente tuyas. Pero no te preocupes tanto, que seguro que encuentras a alguien de confianza con quien poder hablar tranquilamente.

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    1. Eso espero, creo que poco a poco lo voy consiguiendo.

      Un saludo.

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  3. Uy, delicadito el tema de jugar con la gente... a ver, si no cuentas algo tuyo a alguien, ¿estás jugando con esa persona? Podría ser, no estoy seguro. porque tampoco nadie tiene derecho a saberlo todo de alguien, ¿no? Quiero creer que ese derecho se lo concede quien cuenta sobre sí...

    Hablar de terceros ya es otro cantar. Se puede hablar objetivamente de un tercero; pero es fácil caer en subjetividades, normalmente intrascendentes. Lo malo son las subjetividades dañinas, echas o no con premeditación...

    Complicadillo... ¡No te tortures; luego resulta que las cosas no son tan dramón como uno se las figura en la cabeza!

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    1. Quizás la solución es no dar nombres. Quizás algún "protagonista" pueda darse por aludido si lee estos textos, pero dudo mucho que personas que no tengan nada que ver y no hayan estado presentes sepan de qué va el tema ni de quién hablo.

      El tema es que necesito hablar de según que cosas pero no quiero hacer daño a nadie.

      Un saludo.

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  4. Alm quwe le quede el saco, que se lo pongan, siempre habra personas que crean que lo que escribes es para ellos o de ellos, nunca se puede estar bien con todos, hazlo solo para ti y omite nombres, más no calles tu voz ni te autocensures.

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    1. No quiero que el miedo me censure, pero por lo menos espero que si alguien se da por aludido se dé cuenta que no hay afan de perjudicarlo.

      Un saludo.

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  5. Yo soy un poco esclavo de mi discreción porque a la vez también soy extremadamente respetuoso con la intimidad de las personas que en algún momento pueden llegar a compartir algo conmigo.
    Quizás por eso acabo siempre tratando cosas poco personales en estos medios, porque si lo haces es inevitable hacer referencia a terceras personas y me es dificil encontrar una manera de expresarme en la que se equilibren mi necesidad de compartir o buscar otros puntos de vista con el respeto por esa privacidad de las personas que puedan salir indirectamente mencionadas.
    Puede hacerse,claro, y la mejor manera de saber que estás haciéndolo bien, como siempre, es mirarte dentro y ver si estás sintiéndote bien con lo que estás haciendo.
    ....si seguro que es todo mucho menos complicado que todo esto, ¿verdad?...

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    1. Yo también intento ser respetuoso con la intimidad de las personas. Por eso no doy el lugar donde vivo, ni nombres de nadie. Tampoco quiero utilizar este blog para juzgar ni condenar a nadie.

      Pero el fin de este blog es contar mis comeduras de cabeza, muchas de ellas debidas a la inseguridad que me producen las relaciones humanas y, para ello, necesito hablar un poco de las personas que me voy encontrando por la vida. Si evito hacer eso, este blog quedaría vacío de contenido y perdería su razón de ser.

      Es todo tan complicado...

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