miércoles, 25 de marzo de 2015

Vivir de ilusiones

En estos momentos en que parece que todo anda a la espera, que cualquier cosa anda en "stand-by" con la lucecita roja encendida como si fuese la tele, la cabeza tiene muchos momentos para pensar. Si además añadimos que de vez en cuando se mueve algo en el tema laboral tenemos el cóctel perfecto para montarse el cuento de la lechera.

Supongo que a estas alturas todo el mundo sabe de que va dicho cuento. La lechera iba a vender un cántaro al mercado y fue imaginando lo que iba a hacer con el dinero. Fantaseó tanto y se puso tan contenta que acabó rompiendo el cántaro al dar saltos de alegría, quedándose sin leche y dinero.

Cada vez que sale algun posible trabajo, no puedo evitar montarme las mismas historias e imaginarme cómo va a cambiar mi vida. Luego puede ser distinto, como lo ha sido alguna vez, pero últimamente no he tenido ocasión de comprobarlo ya que se han quedado en nada.

¿No debería hacerme ilusiones? Pues igual sí. Por lo menos el tiempo que dura la posibilidad estoy algo más optimista y en el momento que se acaba vuelvo a la rutina. La mayor diferencia con la lechera es que yo no tengo ningún cántaro de leche que romper, no pierdo gran cosa por vivir de ilusiones y me alegra el día.

Pseudoalucinación parasitaria de hoy: Alas de algodón - Vainica Doble.

12 comentarios:

  1. Oh si! Eso es terrible, asi me pasaba a mi despues de cada entrevista. Siempre te imaginas que ya te dieron el trabajo y en que vas a gastar el salario.
    Ojala y pronto te den una respuesta positiva.

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    1. A tanto como en qué me voy a gastar el suldo no llego, pero sí en dónde voy a vivir, teniendo en cuenta que en mi pueblo las espectativas de empleo son nulas.

      Lo peor que puede pasar es que me quede como estoy.

      Un saludo.

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  2. Yo también soy un poco como tú, de darle muchas vueltas a todo y pensar en posibilidades hipotéticas y la verdad es que mi conclusión es que no es nada bueno, hay que dejar que las cosas pasen sin estar dándole vueltas todo el rato, pero en el fondo nunca lo puedo evitar.

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    1. Yo tampoco puedo evitarlo, pero he aprendido a canalizar un poco la caída para que no sea tan terrible. Por lo menos el tiempo que vives con la ilusión se hace más llevadero.

      Un saludo.

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  3. Como buen Libra antes de tomar una decisión le doy todas las vueltas posibles (y si no me las invento) a la situación, reconozco que a veces me complico demasiado pero sencillamente no sirvo para dejar las cosas al azar ni tomar decisiones a lo loco. Lo importante es que esta forma de llevar la situación te haga la vida más fácil porque a fin de cuentas esto ya está durando demasiado y en algún momento tendrá que acabar.

    Abrazotes.

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    1. Bueno, yo suelo darle muchas vueltas a las cosas para no acabar llegando a nada y tomar las decisiones al azar. Tiene mucho delito.

      Un saludo.

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  4. Mientras la realidad no se concrete en algo positivo, yo también pienso que ese "vivir de ilusiones" no tiene nada de malo, al contrario, es una forma de hacer de hacer más llevaderas las cosas mientras las susodichas cosas no son como deberían ser. Es bonito soñar e inventarse otras realidades mejores aunque solo duren lo que dura un instante, porque te hacen un poco más feliz y crean un estado de ánimo positivo que al final es mucho más productivo y mejor.
    Y como dicen los nuevos gurús esos del pensamiento moderno que rondan por ahí, la mejor manera de conseguir algo es verse y sentirse disfrutando de ese algo antes de tenerlo, porque es la mejor manera de crear actitudes que conduzcan a lograr esas metas. Así que sigue soñando, hombre, que es precioso :-)
    Que "raras" e inclasificables eran Vainica Doble, no me extraña que justo tú pseudoalucines con ellas, jajaja.
    Abrazos, majetón.

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    1. La verdad es que esa actitud me está funcionando una vez comprobado que el batacazo no es tan malo como yo pensaba, siempre no despegando excesivamente los pies del suelo, claro.

      Me encanta esta canción de las Vainica, la letra es de lo más original, con su desposorio y su "Símplemente María".

      Un saludo.

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  5. ¡Es que es un poco imposible no hacerse ilusiones! A mí me parece natural pensar en futuros condicionados a un "Y si..." (curioso, porque no creo que tengan sentidos los "Y si.." referidos al pasado) y soñar un poco.

    La combinación realista-optimista siempre es preferible a la realista-pesimista. Optimista, pero con base real y siempre buscando la forma de lograr que salgan las cosas.

    'Mucho ánimo y buen finde!

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    1. Como bien dices, es difícil no hacerse ilusiones, así que mejor canalizarlas de la mejor manera posible e intentar caer de pie en caso de que las cosas no salgan.

      Un saludo.

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  6. Hacerse ilusiones es lógico, a mí también me pasa, y eso que yo también le doy mil vueltas a todo antes de decidirme.

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    1. Es lógico, y si se hace con moderación no produce muchos daños una vez las expectativas se han desvanecido.

      Un saludo.

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