domingo, 20 de septiembre de 2015

Vivir de espaldas

Ahora que a mi tiempo de desempleado le quedan unas horas de vida, intento ir adaptándome a mi nueva situación. Una que no me ha supuesto ningún cambio es el cambio de localidad de residencia, gracias a que la oficina esta muy cerca de casa.

Poco a poco iré buscando piso, pero me puedo tomar el tiempo que yo quiera. He tomado la decisión de quedarme aquí, no tengo ganas de más movimiento. Vivir en pueblo tiene sus inconvenientes; en el blog de Desgayficando han quedado bastante bien relatados pero no son suficientes como para inclinar la balanza a marcharme de aquí.

Es más, el otro día hablando con ciertas personas, uno del grupo me comentaba que ya conocía unos cuantos de mi pueblo que pertenecían "al gremio". Si tenemos en cuenta que se estima que al menos el 5% de la población es gay y que estamos censados 12.000 vecinos (sin contar los pueblos de alrededor), podemos estimar que seremos unos 300 hombres y 300 mujeres de todas las edades y condiciones. Suficiente como para no encontrar a alguien no quizás para enrollarse o emparejarse, pero sí como para mantener un cierto contacto o amistad.

Yo entiendo que en un sitio donde nos conocemos todos no apetece el tomar la iniciativa de buscar públicamente gente afín a ti. Seguramente si se hiciese una convocatoria pública, por ejemplo para celebrar el Orgullo, los únicos que aparecerían serían aquellos que tienen ganas de cotillear (en este pueblo casi todos), se alquilarían los balcones para tener buenas vistas y las crónicas darían para alimentar las tertulias marujiles hasta Navidad.

Sin embargo, internet y las aplicaciones tipo Grindr y Bender han venido a ayudar a establecer contactos con una cierta discreción... En teoría. Porque en la práctica yo salí escaldado de ellas. Quizás esperaba otra cosa de la gente que las usa, o quizás otra actitud. Es como si la gente sacase lo peor de uno mismo, como si sólo quisiesen sexo express y sin perder el tiempo en conocerse. Y no deja de ser una pena porque si algo he aprendido es que se pueden sacar cosas muy positivas de la gente sin acabar en la cama, yendo con la mente abierta (lo que en general se etiqueta como "lo que surja").

Mientras tanto, habrá gente que se siga sintiendo sola, empezando por mí mismo. Que sí, que es muy fácil echarle la culpa al pueblo, a la homofobia y a todas esas cosas. Pero en el fondo me da la sensación de que dando un enfoque distinto a dichas herramientas las cosas serían más fáciles, por lo menos en las zonas rurales. O igual ya se les dio y no funcionó, o yo no he dado en la tecla adecuada. ¿Estaría antes el huevo o la gallina?

Pseudoalucinación parasitaria de hoy: La mala reputación - Claudina y Alberto.

17 comentarios:

  1. En las aplicaciones te encuentras gente de todo tipo pero tengo dos teorías al respecto: una es que hay gente que directamente no sabe lo que quiere y otra que hay gente que sí sabe lo que quiere pero como no se quieren perder oportunidades le dicen que sí a todos: a los que quieren sexo, a los que quieren novio, a los que quieren amistades y a los que simplemente van a lo que pueda surgir.

    Abrazotes.

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    1. Ese es el problema que veo yo: primero defines lo que quieres y luego buscas a la persona. Yo prefiero hacerlo al revés, así que me cuesta sentirme cómodo con ellas.

      Un saludo.

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  2. Supongo que sí te dieron el trabajo, no?
    Yo también viví en una ciudad con esa mentalidad: mi ciudad natal es mucho mayor que el pueblo que mencionas, pero la actitud es similar. Por desgracia (o tal vez no?) en mis tiempos no existían esas aplicaciones...

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    1. Llevo ya dos días trabajando :-)

      Internet me ha ayudado de alguna manera pero no estas aplicaciones. Es una pena el uso que se les podría dar y el que se les da en realidad.

      Un saludo.

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  3. aww los playmovil!
    esas aplicaciones son el diabloooo...a mi me han salido cada lquitooo...

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    1. Jajaja, he despertado recuerdos de la infancia.

      Econtrarte uno de esos loquitos da mucho miedo, la verdad.

      Un saludo.

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  4. Ciertamente la gente saca lo peor de sí mismo en esas herramientas que propugnan el pseudoanonimato. Si eso lo unes a esa especie de heterocuriosidad que se propaga más rápido que el virus de Walking Dead, ahí tienes tu cóctel rural. No sé. La gente está muuu loca, Johnny!! ;)

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    1. Ese es el problema. Yo prefiero conocer a la persona, luego ya veré si es el hombre de mi vida, un rollete, un amigo sin derecho a roce o alguien de quien huir corriendo, pero a priori me cuesta decir lo que busco detrás de una pantalla.

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  5. Ay Claudina y Alberto, cuanto les he echado de menos, jaja...esta canción ya la conocía porque una versión se la oí yo a Loquillo y los Trogloditas
    ( https://www.youtube.com/watch?v=vX-4u5v7Er0 ) pero no sé cual fue antes si la gallina o el huevo ni si Loquillo o Claudina :-)
    Lo primero: ¡enhorabuenas grandes, por fin te llega tu oportunidad laboral! Ojalá seas muy feliz en tu trabajo y te dure un montón de tiempo, te lo deseo de corazón.
    Y lo segundo que es el tema del post, pues creo que ya lo "hablamos" en el post de Desgay. No sé yo tampoco que proporción de culpa se reparte entre el entorno y uno mismo en esto de sentirse bien y feliz con el medio en que uno vive. Como tú dices ahora hay herramientas que pueden simplificar hasta cierto punto las cosas, luego supongo que está en cada uno la habilidad de sacarles o no el partido que pueden dar. Mi experiencia con ellas ha sido muy escasa pero sobre todo bastante negativa, porque como dice Denis la gente emplea el "pseudoanonimato" que te proporcionan de múltiples maneras y casi ninguna de ellas es buena. Con esto solo quiero decir que poco te puedo aconsejar en ese tema, pero desde luego bien aprovechadas creo que son imprescindibles en medios donde es tan poco probable dar con "un igual" así que no te desanimes en darles un uso inteligente mientras tus circunstancias sigan siendo las mismas.
    Abrazos y¡ que empieces con muy buen pie!

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    1. Muchas gracias por los ánimos laborales.

      Sobre la canción, es original de Georges Brassens ( https://www.youtube.com/watch?v=gsmT5MVGQ_g ). Paco Ibáñez hizo su propia traducción ( https://www.youtube.com/watch?v=9j1jumnQeSw ) y Claudina y Alberto la suya. La de Loquillo es una versión del primero.

      Sobre las aplicaciones, el uso más inteligente que he encontrado es el de no usarlas. Es una pena porque ralentiza mucho las cosas, pero quiero pensar que no las para del todo, hay más alternativas.

      Un saludo.

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  6. Pues yo en ese sentido vivo en la ciudad más prolífica de todo latinoamerica de gays... un mar de opciones, tantas, que se vanaliza, como cuando te vas a la playa y quieres tomar el sol o comer marisco y cuando vives ahí pasas meses sin el mar y añoras el frío y la montaña. Respecto a las aplicaciones... el mayor problema es que la expectativa nunca o casi nunca es igual que la realidad y creo que para el sexo o el amor debe existir química.

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    1. Todos los lugares tienen sus ventajas y sus inconvenientes. Aquí no es que haya, pero hay que buscarlos con más empeño.

      Sobre las aplicaciones, el problema es precisamente ese: la química no va a surgir frente a una pantalla. Hasta que no se tiene delante no sabes lo que hay y eso tiene sus riesgos.

      Un saludo.

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  7. Me toca hablar bien de esas aplicaciones porque mi experiencia fue más que buena, la verdad.
    - Primero porque conocí a un tío muy divertido e interesante, sin que hubiera nada de nada, porque estaba (y está) felizmente emparejado. Seguimos en contacto y me alegro porque es muy majo.
    - Segundo, porque conocí al AMQP a través de una (la única que usé, que no me instalé el catalogo completo). Charlamos un poquillo, parecía majo, quedamos a tomar café un domingo por la mañana... y ya ves.
    Vale, también conocí a un tio que quería algo que yo no quería y con el que acabó mal la cosa, pero creo que el instrumento en sí no es ni bueno ni malo. Permite conocer gente (en cualquier sentido, horizontal o vertical). El uso que le quiera dar cada cual ya es cosa de cada uno.

    En cualquier caso, me alegro de leerte positivo y animado.

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    1. He leído a grandes rasgos tu última entrada (a ver si me pongo al día con los blogs) y ya veo que el gran éxito ha compensado con creces.

      Un saludo.

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    2. Yo me lo paso pipa con las apps, pero no tengo paciencia y acabo pasando de la gente. Todo es cuestión de mostrar un poco de personalidad y, sobre todo, de no ir de "pobrecito corderito degollado nadiementiende".

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    3. A mí me acaban desbordando. Hace tiempo que crían telarañas pero quién sabe, a lo mejor les doy una segunda oportunidad.

      Un saludo.

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  8. Tiempos y tiempos...la vida tiene momentos y cada uno tiene su encanto, aún la soledad.

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