viernes, 22 de julio de 2016

Reflexiones vacacionales 2

Una vez pasado el trance con el mendigo del cajero y el día de playa, monté el tinglado en el camping por la noche y, al día siguiente después de desayunar y organizar un poco limpieza y comidas, me dirigí a la la playa. El camping tiene un ambiente bastante familiar, con una playa grande a dos pasos que no está excesivamente masificada, pero a mí me gusta ir a una cala más salvaje, rodeada de un pinar protegido y sin construcciones alrededor.

Como ya había comentado en la anterior entrada, en dicha playa se practica el nudismo, aunque hay gente con bañador. El ambiente en dicha playa era bastante heterogéneo: hombres, mujeres, niños, gente sola, familias, etc. Sin embargo, mi radar también saltó unas cuantas veces, aunque no esté ni de lejos tan evolucionado como el del mendigo.

La primera fue cuando llegaron dos chicos y una chica que se sentaron a mi lado. En cuanto los vi a ellos dos con la ropa conjuntada y las gafas de sol a juego, no me quedó duda que el verso suelto de los tres era ella. Luego ya, al tenerlos a mi lado y escuchar la conversación, se confirmaron mis sospechas.

La segunda es cuando vi a dos chicos practicando nudismo y bañarse muy juntos. No quiere decir nada, pero a mis amigos heteros "de mariconadas las justas" no los veo yo metidos en el agua en pelota picada y así de juntitos.

A lo largo de los días vi alguna pareja más, lo que me llevó a mis habituales comeduras de cabeza. Igual hubiera estado bien intentar conocer a alguien o quedar a través de alguna aplicación para pasar el día, pero me eché para atrás.

La principal razón es que, ahora quedo habitualmente con otra persona cerca de donde vivo. No es que se pueda decir que tenga una relación seria, pero es cierto que tenemos algo más que sexo. Hablamos de muchas cosas, pero nunca hemos hablado abiertamente de qué si estamos o no estamos con otra gente. En mi caso no ha sido así, porque no he tenido necesidad hasta que estuve en la playa varios días solo. Si por su parte no ha sido así, no tengo nada que reprocharle, no soy particularmente posesivo.

Eso me produce una inseguridad tremenda, porque no sé en qué punto las cosas pasan a ser una infidelidad o bien se sigue el principio "Don't ask, don't tell". En cualquier caso, yo prefiero ir sobre seguro pero a veces pienso que por un principio de fidelidad estúpido me estoy perdiendo cosas, más aún cuando igual hasta me vienen bien para quitarme ese carácter apocado y tímido que llevo encima.

Pseudoalucinación parasitaria de hoy: Nothing Left to Lose - The Alan Parsons Project.

8 comentarios:

  1. Las infidelidades existen dependiendo de lo que haya "pactado", en las parejas abiertas no existe la infidelidad por ejemplo, en mi historia con el pelirrojo tampoco porque siempre le hemos dado mucha normalidad al quedar con otra gente dado que no somos pareja. En cualquier caso siempre viene la comunicación, hablando las cosas a tiempo muchas veces se evita llegar a un punto de no retorno.

    Abrazotes.

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    1. Efectivamente, todo es hablarlo. El problema que veo es que es un tema delicado y la cuestión es que se pueda hablar de una mnwera sosegada y madura.

      Un saludo.

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  2. Pues la canción de Alan Parsons Project de hoy no la conocía y también es bien bonita, la verdad. Voy a tener que hacer un "¿Que fue de menganito?" de esos para saber bien quienes eran y qué fue de ellos, jeje.
    En cuanto a lo otro pues como dice el señor Christian -con más conocimiento que yo, que tengo menos tiros pegados-,en esto de la fidelidad lo oportuno es en caso de duda hablar, para empezar para aclarar en qué punto de la relación estás y si cabe hablar de eso, de "principios de fidelidad". Yo creo que desde el momento en que uno se plantea si debe o no conocer otra gente y si se está perdiendo algo es porque la forma en que se están llevando las cosas esté dando pie a que lo de la fidelidad sea cuestionable. Yo al menos cuando siento que "estoy en pareja" en principio y a no ser que se hable claramente sobre ello, lo de la fidelidad es algo que doy por descontado, no veo necesario pactarlo, pero si no me siento así pienso que sí es necesario dejarlo claro para que las expectativas por parte de uno y otro lado no se vean frustradas y también para no hacer innecesariamente daño a la otra persona.
    Vaya charlita te di, parece hasta que sé de lo que hablo, jajaja.
    Que vaya bien el fin-de, majete.

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    1. En estos temas tan delicados intento invertir las tornas y ver cómo me sentaría si la otra persona hiciese lo mismo.

      Es cierto que no me veo en una relación abierta, si ésta alcanza una cierta estabilidad veo que el compromiso y la fidelidad deben estar presentes. Sin embargo, prefiero que las etapas previas, donde ambos nos estamos conociendo, debe hacerse sin presiones ni agobios. En estos primeros momentos yo no soy capaz de pedir una fidelidad o un compromiso tan fuerte.

      El problema es que los valores o las opiniones que yo tengo no tienen por qué tenerlos otras personas, y eso es lo que hace comerme la cabeza. En cualquier caso, prefiero mantener la prudencia, a pesar de que me surjan dudas o comeduras de cabeza. Por fortuna, no tengo nada de lo que arrepentirme.

      Un saludo.

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  3. Me ha hecho mucha gracia lo de tus amigos de "mariconadas las justas" yo es que cada día puedo menos con esa gente tan rancia, en el fondo creo que esconden bastantes inseguridades. Sobre lo que cuentas de tu amigo/ligue yo creo que si no os habéis establecido como pareja ni hablado nada sobre el tema creo que simplemente debes hacer lo que te apetezca en cada momento sin sentirte culpable ni que te estás perdiendo nada ya que no tienes ningún compromiso con él, tanto no estar con nadie más como estarlo, la decisión es tuya.

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    1. Más que inseguridades, creo que es consecuencia de lo que han mamado desde pequeños. Depende de cómo me pille no me callo, pero al final pienso que el problema lo tienen ellos, no yo. Le doy la importancia que tiene, que es poca.

      Sobre el tema de fidelidad, pues lo justo sería pensar como tú, pero en el fondo me puede la prudencia, bien o mal entendida (el tiempo lo dirá).

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  4. En mi caso siempre he querido tener las cosas claras con la otra persona desde el primer momento. Y ponerles nombre... Así me evitaba disgustos (o no). Pero bueno, es una forma de restar incertidumbres. Ahora me leo el post anterior, que quiero saber por que playa andaste ;P

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    1. A mí también me gusta tener las cosas claras desde el primer momento, pero a veces no sé cuando es el mejor momento para sacar ciertos temas...

      Por fortuna, las cosas al final se van aclarando por sí solas.

      Un saludo.

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