Hace unos viernes iba a quedar con un amigo, y a última hora me llama que no iba a poder venir porque no se encontraba bien. Unos meses antes había perdido su trabajo y tiene una situación familiar complicada. Además, años atrás tuvo una ruptura sentimental un poco traumática y había estado medicado para combatir la ansiedad. Ese día había pasado mala noche y empezó a tomarla de nuevo tras un año sin hacerlo.
Llevaba ya unos días de bajón, sobre todo por el trabajo. La casa le come y se ve de nuevo parado de larga duración, sin sitio y sin futuro, cuando es una persona preparada y con experiencia. Y yo no podía hacer nada más que callar y escuchar. No me gusta desbordar a la gente con demasiados consejos, pero tampoco me apetece alimentar su desánimo incidiendo todavía más en lo mal que está todo. Y no sé qué decir...
Suma eso a que no es un problema aislado. No creo que sea, principalmente, un asunto de tener más formación, flexibilidad laboral, movilidad, emprendimiento, inversión, o todas esas cosas que se dicen. Por encima de todo hay un motivo más grande: cada vez sobramos más gente en el mercado laboral, y lo vi muy de cerca esos dos años que pasé en paro. Y lo peor es que esa injusticia se va transformado en rabia.
Así que no entiendo cómo nadie que tenga dos dedos de frente pueda llevarse las manos a la cabeza porque haya ganado Trump. Dicen que el principal germen de votos de ese hombre han sido los hombres blancos de zonas rurales. Supongo que, de alguna manera, su hartago habrá venido, en parte, por una sensación de abandono por parte del mundo de la política y la economía que se ha transformado en ira. De ser una sensación motivada, ¿cómo se le puede pedir ahora que se preocupe por las mujeres, los gays, los latinos, negros, musulmanes, etc.? Consecuencia de esta sociedas individualista que nos han intentado meter con calzador.
El pasado verano, Michael Moore escribió un artículo dando cinco razones por las que Trump iba a ganar. Me ha parecido muy interesante y recomiendo su lectura. Cuadra bastante con mi forma de pensar.
No creo en salvadores (ni salvapatrias de pandereta). No creo que Trump ni Pablo Iglesias ni el Papa vaya a arreglar el mundo de un día para otro. Sólo espero que todos estos acontecimientos sirvan de toque de atención al establishment para que se reduzcan las desigualdades a un nivel razonable. O por lo menos antes de que venga otra Segunda Guerra Mundial.
Y ya, para poner un tono un poco más jocoso a esta entrada de m... que me he cascado, aquí va el "speech" que se ha marcado Yoko Ono dedicado a Donald Trump. Lleno de contenido y significado.
Y ya, para poner un tono un poco más jocoso a esta entrada de m... que me he cascado, aquí va el "speech" que se ha marcado Yoko Ono dedicado a Donald Trump. Lleno de contenido y significado.
Pseudoalucinación parasitaria de hoy: Don't give up - Peter Gabriel & Kate Bush.
Has hecho bien en incluir el momento Yoko Ono -por el humor, que frikilona es la tía, ¿cuando va a sentar la cabeza esa señora?- y la canción ( anda, no sabía yo que tu amiga Kate era la voz femenina que hacía el dúo con Mr. Gabriel en este tema ), que aunque sea un pelín bajonerilla la música siempre embellece las cosas e inspira un poco de ánimo. El artículo de Moore explica bastante bien las razones por las que ha ganado Trump, y el que aunque desde fuera nos pareciese otra cosa al final Hillary era "el mal menor" y desde dentro del país a ella no se la percibía como una solución viable para nada de lo que están pasando hoy allí. Si a eso le sumas el miedo que tiene la gente a todo lo de fuera y que se traduce en una oleada de xenofobia que el Trump ha sabido rentabilizar muy bien pues ya la tienes liada. Es verdad que el panorama es un poco desolador, pero no hay que perder la esperanza, digo yo, y como bien dices tú el que pasen cosas como la victoria de Trump tienen que ser una llamada de atención sobre la forma en que en general se están haciendo las cosas e intentar tomar medidas para solucionarlas.
ResponderEliminarEstá bien reflexionado, pero que te conste que a día de hoy hubiese preferido algo más liviano, jajaja.
Un abrazo y buena semana, majo.
¿Para qué va a sentar Yoko Ono la cabeza, con lo bien que le va? Ya me gustaría a mí ganarme la vida a base de soltar gritos, jajaja.
EliminarHas hecho un buen resumen. La Clinton era "más de lo mismo" y no supo movilizar a su gente como lo hizo Trump. A ver qué pasa en estos cuatro años, pero me temo que las únicas promesas que podrá cumplir son aquellas que van contra los más débiles.
Un saludo.
Trump me parece una mejor opción que Hillary porque a él al menos se le ve venir, además aunque el panorama es incierto porque este señor puede hacerlo muy bien o muy mal no creo que vaya a ser peor que otros políticos tanto patrios como extranjeros.
ResponderEliminarY en todo caso los culpables de la victoria de Trump o el auge de la extrema derecha la tienen esos que con su ineptitud y avaricia han estado creando el monstruo y ahora miran para otro lado o tiran balones fuera.
Abrazotes.
A Hillary, en cierta forma, también se le veía venir, por eso nadie fue a votarla con especial entusiasmo.
EliminarY sobre el segundo párrafo, completamente de acuerdo. De esos polvos estos lodos.
Un saludo.