domingo, 28 de enero de 2018

Dolores

En este mundo todos estamos de paso. A los que nos gusta la música llevamos toda la vida viendo morir a estrellas del rock. En gran parte debido a las consecuencias de las drogas, la gente de este gremio tiende a morir relativamente joven cuando no en la cúspide de su carrera. Sin embargo, la muerte de Dolores O'Riordan me ha marcado como nadie antes lo había hecho, ya que su música me ha ido acompañando durante casi veinticinco años.

Allá por los compienzos del año 95 (quince años contaba yo por entonces), mi primo se acababa de comprar su primer reproductor de CDs (que yo miraba con envidia mientras yo andaba todavía con cassettes) y me grabó una cinta de un grupo irlandés que estaba pegando muy fuerte con la canción Zombie (¿nadie se acuerda de las remezclas chunda-chunda que se llevaban por entonces y de la que este tema fue una de sus principales víctimas?).

No fue una cinta que me entusiasmase especialmente. La escuché unas pocas veces y la arrinconé. Pero ese mismo verano de vacaciones en un camping, sonó de nuevo el tema que seguía a Zombie en el disco:


En cuanto llegué a casa, volví a darle una segunda oportunidad a la cinta. En mi época de instituto no tenía apenas amigos. Salía de casa para ir al instituto y poco más, mi tiempo libre pasó entre revistas de coches, la televisión y la música que escuchaba... y el "No Need to Argue" me acompañó hasta la saciedad, siendo de los pocos recuerdos buenos que guardo de entonces.

Antes de cansarme de este álbum, los de Limerick sacaron otro nuevo. se decía que era muy oscuro y que no estaba al nivel de los anteriores. Da igual, a mí me gusto casi lo mismo. De todas las canciones que tiene, me voy a quedar con ésta:


Pasó el tiempo sin que se supiese nada de ellos. Yo ya había acabado el instituto y me había marchado a Madrid a estudiar la carrera. Esta ciudad me ofrecía infinidad de alternativas de ocio que en mi pueblo no se presentaban si no era con la posesión de coche, cosa de la que carecía por entonces. Una de ellas fue el poder verlos en la sala La Riviera en 1999, cuando presentaron su cuarto disco:


Por entonces me hice con su primer disco, que era el que me faltaba para competar la colección. Con este disco me pasó lo mismo que con el anterior: no fue amor a primera vista, sino que se fue ganando mi cariño con el tiempo.


Años después llegó "Wake up and Smell the Coffee". No estaba mal, pero los anteriores habían puesto el listón muy alto como para no recordar dónde o qué estaba haciendo en el momento en que salió.


Entonces acabé la carrera y me puse a trabajar en diferentes países del mundo. En 2007, estando en la habitación de un hotel en el sur de Italia, sonó una voz muy reconocible en un canal de vídeos musicales, de la que no había escuchado nada nuevo desde hacía bastante tiempo.


La crítica desplellejó este álbum, pero para mí fue amor a primera vista. Si no me marcó más es porque por entonces hubo otra canción que consiguió (y consigue) ponerme la carne de gallina.

Dolores editó otro disco en solitario y los Cranberries se volvieron a juntar y editar un nuevo LP, que no llamaron mucho mi atención. Igual debería darles una segunda oportunidad, visto lo que me pasó con los dos primeros trabajos del grupo.

El 15 de enero de este año estaba sentado en una máquina del gimnasio cuando unas imágenes del vídeo de Zombie salieron en la televisión sin sonido que tienen en una pared. Entonces, los subtítulos anunciaron la muerte de Dolores O'Riordan. Al poco, salió la dueña hablando del tema y puso esta canción a sonar:


Entonces se me hizo un nudo en la garganta, ya que recordaba perfectamente dónde estaba en el verano del año 99 y qué hacía mientras escuchaba esta canción.

Pseudoalucinación parasitaria de hoy: Shattered - The Cranberries (por razones obvias).

2 comentarios:

  1. Ya habíamos intercambiado impresiones tú y yo sobre los Cranberries por esta vía de la blogosfera y me habías dicho que era uno de tus grupos favoritos, pero no me los imaginaba tan entrelazados con tu trayectoria vital como has contado en el post...¡que bonito es cuando un cantante o un grupo forman parte así de esa manera en la vida de uno! Yo podría decir que a mi me pasa con Madonna ( ejem ) o Laura Pausini ( cjo-cjo-cjo...ejem-jem ), aunque a día de hoy ande un poco desligado de lo que hacen ambas dos...
    ...pero volviendo a tu post, de todas las canciones que propones las que más me gustan son también las más conocidas, como son el "Promises" y el "Linger", pero todas son interesantes de escuchar. Hasta el "Pensa" de Fabrizio Moro me ha gustado, aunque no entiendo la letra del todo y en este tipo de canciones es importante el mensaje, me parece a mi...
    Total, que sí es una pena lo de Dolores y es que esto del paso del tiempo y el irse al otro barrio es una putada se mire como se mire pero, como yo digo en estos casos, ella tiene a fin de cuentas el privilegio de seguir un poco viva para siempre en la memoria colectiva gracias a su voz y al legado sonoro que nos ha dejado. Estas estrellazas nunca nos dejan del todo, ¿verdad?
    Pues nada mucho ánimo, espero que hayas superado el inevitable ataque de nostalgia que te habrá supuesto este "echar la vista atrás" y ahora tengas unos estupendos últimos días de Enero.
    Ah, y enhorabuena por retomar un poco ¡por fin! la actividad blogosférica, hombre, ¡que ya te ha costado! jejeje.
    Abrazos y muy buena semana.

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    1. No suelo ser un talifan de esos que elevan a su ídolo a los altares como para necesitar terapia para superar su muerte, pero he disfrutado muchas canciones de los Cranberries como para que me pillara en un momento de debilidad. De todas formas, el bajón me costó superarlo el tiempo de darme una ducha.

      La canción Pensá está dedicada a los jueces sicilianos Falcone y Borsellino, asesinados por la Mafia a principios de los 90.

      Un saludo.

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