lunes, 8 de septiembre de 2014

Egipto


La homosexualidad no está explícitamente castigada en Egipto, pero se suelen aplicar las leyes de libertinaje para perseguir a este colectivo. Esta vez ha sido la aparición en internet de un vídeo mostrando una supuesta boda entre dos hombres.

Durante el mandato de los ya ilegalizados Hermanos Musulmanes, se produjeron varias redadas en fiestas y locales, con las consecuentes penas de cárcel y trabajos forzados. La caída de Mohamed Mursi no ha supuesto una mejora en las condiciones de este colectivo, sino todo lo contrario. Incluso hay policías que se infiltran en páginas de contactos o aplicaciones como Grindr para promover citas y producir detenciones.

Más aún, en tiempos de Mubarak se producían detenciones y condenas, como la que en 2001 llevó a 51 personas a la cárcel sólo por celebrar una fiesta en un barco. No viene mal recordar que, a ese gobierno, Occidente le estuvo bailando el agua durante 30 años.

El futuro no parece muy halagüeño. Es cierto que las clases altas llevan una forma de vida bastante occidentalizada, pero son una minoría. El analfabetismo ronda el 35 % en los hombres y el 55 % en las mujeres. Con estos datos, es fácil manipular a la población y hacer creer que ciertos colectivos son la causa de los males que afectan al país (en lugar de la corrupción o la inaccesibilidad de ciertos servicios básicos como la alimentación, sanidad o educación).

Esto da que pensar, sobre todo en estos tiempos de crisis, recortes y aumento de la pobreza. Habrá que estar alerta para que no se tome este camino (con cualquier grupo de personas) aquí también.

Si queréis saber un poco más sobre la homosexualidad en ese país, os recomiendo el blog www.gayegypt.com.

Pseudoalucinación parasitaria de hoy: Masria - Jad Choueiri.

6 comentarios:

  1. Y eso que en algunos países como Bahrein o Arabia Saudí está castigada con pena de muerte la homosexualidad. Una ex-compañera de piso se fue a trabajar a Egipto precisamente y dice que bueno, que no está a gusto pero que es eso o estar parada aquí en España.

    Abrazotes.

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    1. Egipto es un país duro para vivir, entiendo perfectamente a tu amiga.
      Aunque la homosexualidad no está penada con la muerte, la estancia en la cárcel debe ser todavía más infierno que para otro tipo de preso sin ese estigma encima.

      Un saludo.

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  2. Que esto siga pasando en el siglo XXI...

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    1. Pues sí, y lo peor es que no se ve la luz al final del túnel.

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