miércoles, 3 de septiembre de 2014

Anonimato y privacidad

A dos días de abrir el blog todavía pienso si será una buena idea. No sé cuáles serán las consecuencias de contar ciertas cosas aquí abiertamente para todo el mundo. Aunque no ponga datos personales míos, cualquiera que me conozca un poco va a poder identificarme fácilmente.

Tampoco debería preocuparme, ya que no escribo cosas que luego deliberadamente esconda cuando estoy cara a cara con la gente. Quizás me preocupa más el hecho de tener que hablar de los asuntos de terceras personas. Aunque evite el hecho de dar nombres y lugares también pueden reconocerse, y no es algo que ellos voluntariamente elijan.

Y es que el mundo es un pañuelo. Ahora que me he lanzado a conocer gente con las mismas "inquietudes" (por decirlo de una manera suave), me he encontrado que es muy fácil tener conocidos en común: familiares, amigos, etc. A veces hay alguien que conoce gente de mi pueblo, y se apresuran a decir que no son gays (como si lo fuese a largar por ahí o a mirarlo de diferente manera).

Ya lo más incómodo es saber conocer desde hace varios años a una persona que sí que lo es y no tener la confianza de salir ambos del armario, tanto uno como otro. Yo no me atrevo a forzar la situación pero es cuestión de tiempo que las puertas se abran y quede todo al descubierto.

Aunque de la misma manera que yo me he enterado por terceras personas, él también lo hará. Y por ciertas frases soltadas el último día que lo vi, sospecho que algo ya sabe...

Qué complejo es todo por cosas que no deberían serlo.

Pseudoalucinación parasitaria de hoy: Killer Queen - Queen.


 

6 comentarios:

  1. En cuanto a lo de hablar de terceras tienes varias formas de abordar el tema: usando eufemismos (decir por ejemplo, mi vecino o mi amigo el bajito), dando la inicial como cuando se habla de famosas que han sido putas o recurrir a nombres ficticios. De hecho yo no me llamo Christian Ingebrethsen pero siempre me ha parecido muy curioso lo de los "nombres artísticos" aunque en mi caso no es tan artístico ya que se esconde mucha realidad tras este nombre.

    Ya verás como es más fácil de lo que en un principio parece y si tiene alguna duda o necesitas ayuda aquí me tienes.

    Abrazotes.

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    1. Lo de ocultar los nombres reales está hecho. Por suerte, el mío es tan vulgar que por sí solo no da para identificar a una persona.

      Un saludo.

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  2. Lo de "tú y yo sabemos que ambos somos maricones pero ninguno nos atrevemos a decir nada" es más común de lo que crees.

    Yo cuando hablo de alguien en mi blog le pongo un nombre inventado que lo describa, y ya está.

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    1. Eso es lo que mucha gente me dice, pero cuando lo vives por primera vez es muy chocante y extraño.

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  3. Sobre el anonimato y la privacidad (de los terceros), cada cual sabrá; al fin y al cabo es tu blog, por lo que tú decides. Eso sí, ser uno anónimo e identificar a los terceros, queda un poco feongo. Un buen apodo simpático y resuelto.

    Dejando al margen a los personajes públicos, lo del "ése me parece mariquita" o la información de terceros no me convence mucho. Salvo que uno vaya de drag-queen por la vida, a mí me parece que no se puede "adivinar" si a uno le gusta irse a la cama con un señor (o con muchos) o una señora (o muchas) o con una mezcla. Ainssss, las apariencias....esas malas consejeras.

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    1. Estoy seguro que si alguien que me conoce un poco leyese esto, me reconocería al instante. No me interesa dar nombres, sino ver las cosas desde mi prisma y exponer aquello que me preocupa o inquieta. En el fondo, no soy distinta persona aquí en el blog que en mi vida normal.

      También pudiera ocurrir que alguien se sintiera identificado, pero con no dar nombres ni lugares se elimina en gran parte el hecho de que se someta a juicio público lo que hace o deja de hacer.

      Un saludo.

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