... Y toca hacer la consabida reflexión de lo que ha sido y lo que se esperaba de él.
Aunque todos los años me plantee propósitos para los 12 meses venideros, suelo ser bastante realista a la hora de definir el alcance y el número de los mismos. Es por eso que me había hecho tres grandes propuestas:
- Encontrar trabajo: fracaso rotundo, aunque no será por dedicarle tiempo ni energías.
- Sacarme el niver C1 de inglés. Nunca me había preparado título alguno de idiomas, así que empecé en enero en la academia como si estuviese en otro planeta. Ocho meses después me presentaba a mi tercera convocatoria que resultó aprobada. El logro del año.
- Ir a nadar. Empecé con energías pero después de verano dejé de ir. No he renovado el abono para 2015.
Luego están las cosas que no me he propuesto y he conseguido, sobre todo en lo personal. Lo miro y lo veo todo como si fuese una nebulosa, sin un hito que cumplir, pero no tengo la sensación de haber perdido el tiempo, ni haber avanzado mal y querer volver hacia atrás.
Para el año que viene, sigue en pie el primer punto de los propósitos. Todo el mundo me dice que este año seguro que sale algo, pero eso pensaba yo hace doce meses. En lo personal y sentimental, sólo quiero no quedarme quieto lamentándome de mis miserias. No me propongo más.
Tengo más metas, pero esas sólo dependen de mí y de mifuerza de voluntad, así que veo mucho más fácil cumplirlas.
Feliz 2015.
Pseudoalucinación parasitaria de hoy: Losing a year - Jeff Hanson.
Aunque esta canción sea de 2005, ha sido uno de mis descubrimientos del año.